MILI VIZCAÍNO
No tenía más de veinte años cuando iba por el Savor a ver los "Recital para cual", en los que poetas y cantantes de la ciudad nos mostraban su arte. Allí me enamoré de Mili, de su voz y de su eterna sonrisa. Desde entonces he intentado verla siempre que he podido y, como es de tiempo en tiempo, siempre acaba sorprendiéndome con estilos nuevos. Jazz, bossanova, ¡hasta kathak!... Ayer presentaban su primer disco, "Materia Mestiza", y desde luego mestizaje había. Las canciones que tocaron eran una mezcla algo ecléctica, con tintes de canción clásica española, portuguesa y latina. Ella y el pianista Rui Filipe estuvieron en el "Bosquegrafías", un festival que busca aunar arte y naturaleza, y pudimos verles en la isla del Soto, entre árboles, con pájaros revoloteando sobre nosotros y muchas caras conocidas de su época en nuestra ciudad. Alguien que nunca la había visto me dijo que ella es uno de esos animales escénicos, nacida para estar bajo los focos. Y esto...