HALLOWEEN
Nunca he aprendido a vaciar
calabazas. Todos los años, por estas fechas, saco del armario mi navaja vieja
para llenar de caras naranjas mi oscura casa. Mi casa es muy grande y sus ruidos me asustan, así que descarto las caras terribles de mi imaginación y pretendo
dibujar en vegetales simpáticas sonrisas que no conoce mi memoria.
Antes era distinto, antes vivías
aquí y llenabas parte de la soledad y rodeabas mi camisa de franela conmigo
dentro y me arrastrabas hasta el jardín lleno de caras de Halloween en las que brillaban velas. Nadie hacía las muecas como tú, pero nunca me enseñaste a vaciar las
calabazas. Ni eso ni a poner bombillas, cortar el agua o segar el césped, pero
no es lo mismo.
Terminamos separándonos aun
estando juntos. Los rincones en los que te quedabas se convirtieron en tu hogar y podía
oírte reír escondido detrás de los muebles, con tu navaja vieja, escribiendo
cosas que no significaban nada para mí. Tuve miedo, pero no de ti, sino de tu
tristeza. Tu ojos estaban apagados y tu risa sorda dolía con solo oírla y dejé de querer tus
besos ausentes. Te quise más que nunca, y deseé que te marchases más que nunca.
Por una vez hiciste caso y tu risa cesó y dejaron de moverse las cosas del
salón.
Fue difícil limpiar tu sangre, así que tiré los muebles y aprendí lo que
necesitaba para vivir sola en esta casa vacía que sigue dándome miedo y pena.
Solo guardé tu navaja vieja para hacer caras en Halloween, y en días como hoy
me siento a tallar, pero sobre tu tumba en octubre siempre acaba una calabaza
entera, porque todavía no sé cómo vaciarlas.
ResponderEliminarMe ha encantado, tiene muchos dobles sentidos, y que mejor traídos que en esta noche de Halloween. Y los sueños malditos no se cumplen!
Eso espero, hasta el domingo me queda semana de incertidumbre
Eliminar¿Se puede preguntar qué pasa el domingo?
ResponderEliminarCreo que ya conocía este relato. No recuerdo cómo surgió, pero sí estoy bastante segura de haberlo leído antes o de habértelo oído leer en voz alta. Se te da de puta madre la mezcla de drama y terror.
Por cierto, ¡la foto también es genial!
Jo, muchas gracias. Me alegro de que te guste la foto y mi forma de escribir. Más vale si esto es lo que tengo que aportar a nuestro futuro libro, jeje. Lo del domingo es un sueño que espero que no sea premonitorio.
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