1001 NOCHES


Hace ya muchos años que le hice este dibujo a mi madre. Está sacado de una de las historias de Sandman y me llamó la atención como para querer coger los pinceles.

La semana pasada ha sido otro el dibujo que hice para celebrar que nos hemos visto después de dos meses por el día de la best mom ever seen. La mom de todas las mom, vamos. Y cuidando de las dos abuelas no puede decirse que no sea cierto.

Pero aunque este año la caja tenía a una madre disney sosteniendo a una pequeñaja pelirroja (Brave es una de las pelis que me dejó con ganas de correr a abrazar a mi mami) este otro dibujo ha vuelto a salir de mis carpetas, a raíz de las 1001 noches.

Bailando danza oriental y guionizando espectáculos, no es difícil pensar en este libro como generador de ideas. Pero una vez que te pones, te das cuenta de que en los cuentos que contiene, no hay muchas bailarinas.

Aún así fui a Madrid con la idea en la cabeza y hablé con Hector Urien que, aunque no me creáis así de entrada, os aseguro que es la Sherezade de nuestros días. Le conocí contando cuentos de amor (Ooooh y Aaaah) y me enamoré de sus palabras y de la idea de que hubiese empezado a contar las noches en una pequeña taberna de la capital. Por aquel entonces le propuse hacer algo juntos, él contando y nosotras bailando, pero la conclusión fue la misma a la que yo había llegado: en los cuentos de las 1001 noches no hay bailarinas. Ahora a él podéis verle en instagram o apoyar su patreon. Merece la pena.

La cosa es que paso el tiempo, y un día me enteré de que una de las canciones que más he visto bailar, Alf leila wa leila, significa las 1001 noches. Y me volvió a picar el gusanillo. Y empecé a trascribir las noches con Judith  para hacer un espectáculo. Pero como siempre, la vida se empeña en cruzarse en los caminos y ella acabó en León y yo aquí. Y el proyecto en una caja. Hasta hace un mes.

Resulta que con los años, en lugar de aprender, desaprendo, y cada día me cuesta más buscar un rato que no tenga ocupado con algo. Estábamos en cuarentena y se cancelaban nuestros espectáculos de este año (justo hoy habríamos estrenado en el Juan del Enzina). Y no se me ocurría qué hacer para no parar. Para no parar de bailar, me refiero, porque de otras cosas ni un descanso. Como de recoger la casa. Manga por hombro desde hacía demasiado. Y recoge que te recoge encontré la caja de proyectos nunca empezados... 

Y la encontré justo ahora, cuando donde esté cada una no importa, porque cada uno está en su casa y punto, y nos queda tan lejos Bea en Zamora, como Bernard en la Rua. Ahora que hay que aprender a mirar con otros ojos y a reconstruir todo, le di una vuelta al proyecto y de ahí salió "Los velos de Sherezade: cuentos con danza para el confinamiento", que no son tan fieles como iban a ser porque, no nos engañemos, hemos metido un poquito de culturilla y muchísimas más bailarinas de las que salen en el original (en cualquiera de ellos, que hay tantas versiones como noches en el título) 

Y así se pasan los días, y ahora ya si que no puedo parar. Es curioso, pero el efecto secundario de todo esto es que he empezado a sentirme muy acompañada. Porque ahora somos un oasis en medio de las ciudades desiertas, un sitio abierto que crece para que todo el mundo pueda bailar y contar historias, donde estáis invitados a venir a soñar.

Ya veis, empecé hablando de la mejor madre of the world y un dibujo que le hice y que ha terminado siendo el cartel de nuestro espectáculo. Y mencionando esto no podía no hablar de los cuentacuentos y de los proyectos fallidos, que pueden convertirse en grandes cosas cuando los reencuentras en una caja. O cuando sales de ella. Porque al final todas las historias del mundo están relacionadas y todas, me habéis oído bien, todas, están en las 1001 noches.

Solo tenéis que venir a escuchar...

Comentarios

  1. Yo he visto las noches que lleváis por ahora y cada una es aún mejor que la anterior. Tengo curiosidad por cómo irán avanzando, sobre todo ahora que ya ha aparecido la protagonista. Por cierto, ¿te había dicho alguna vez que Las 1001 noches es uno de los libros favoritos de mi mami?

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    1. Pues no. Pero ya que te están gustando, puedes decirle que nos vea, a ver si a ella también. Este jueves vamos con la noche 1...

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  2. Las 1001 noches, 101 dálmatas, 55 días en Pekín, La 7 bolas de cristal. Los 3 mosqueteros, Las 4 plumas, 1 día de cólera, 20.000 leguas de viaje submarino, 3 tristes tigres, 20 poemas de amor y una canción desesperada, Historia de 2 ciudades, 5 semanas en globo, 10 negritos, La vuelta al mundo en 80 días, Los 4 jinetes del apocalipsis, 100 balas, Ali Babá y los 40 ladrones, El 8, 9 semanas y media, 6 personajes en busca de autor, 5 horas con Mario,
    1 capitán de 15 años, 100 años de soledad, Farenhait 451, 1984, El signo de los 4...
    Numerar, numerar, viva la numeración...

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    1. jajaja, te has dejado Blancanieves y los 7 enanitos, el 7 de septiembre, 50 sombreas de Gray...

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  3. Me he dejado tantos...
    Lo 3 cerditos, 1 cadáver el la biblioteca, 5 cerditos, 3 ratones ciegos, tragedia en 3 actos...

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  4. Me he dejado tantos...
    Lo 3 cerditos, 1 cadáver el la biblioteca, 5 cerditos, 3 ratones ciegos, tragedia en 3 actos...

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