AMARILLO

La semana pasada estaba echándole un ojo al instagram de Celia Añó (@brujadelteatro) y una entrada me llamó la atención. Eran cuatro libros que, aparentemente, no tenían ninguna relación. Pensando que podían ser recomendaciones, me puse a leer, y parece que era un reto de twitter: buscar libros por el color de su portada.

Celia decía que, si le mandabas un emoticono, te mandaría un color. Y me pareció divertido y diferente, así que le mandé un ;P y ella me contestó: amarillo.

¡Amarillo! Madre mía, dicho así, de primeras pensé que no era un buen color para una portada. Luego me acerqué a la estantería y solo uno de los cantos era amarillo: "El jugador", de Dostoievsky.

Al día siguiente recordé un libro de cocina brasileña y uno sobre mi signo zodiacal que tengo desde pequeña y me encanta. Y a partir de ahí me puse a rebuscar hasta que encontré unos cuantos. He de decir que un par de ellos se han quedado fuera por ser portadas bicolores, pero he dudado hasta el final si incluirlos.

Y una vez que los tuve todos, se me ocurrió una entrada, porque una de las portadas del color que buscaba es de un comic que, precisamente, se llama "Amarillo".

Blacksad es uno de los comics más chulos con los que me he encontrado. Son historias noir, ambientadas tras la Segunda Guerra Mundial, que tienen por protagonista al detective privado John Blacksad, un buen tipo, muy bueno en lo que hace, con ese punto de mala suerte que acompaña siempre al arquetipo de estos personajes. Si te gusta el tipo de historia que empiezan diciendo algo así como: "Cuando la vi en mi despacho ya supe que me traería problemas..." te gustará esta colección.

La segunda parte son los dibujos. Estos comics están cuidadósamente dibujados en un estilo que recuerda a los planos cinematográficos, lo que aporta al ambiente un punto más para sentirnos dentro de una película de serie negra. Detalladísimos ambientes y personajes zoomorfos. He aquí una de las sorpresas. Blacksad es un gato negro, que se cruza en sus andanzas con animales superexpresivos que confieren a los personajes de un alma diferente. Poco a poco aparecen lagartijas nerviosas, liebres escurridizas, monos trapecistas, astutos zorros, una gran gama polar...

Cinco tomos cortitos, que son una gozada de leer y contemplar. Cinco portadas de colores distintos: negra, blanca, roja, azul y, la última, amarilla, porque nuestro detective felino debe llevar un Cadillac de Nueva York a Tulsa. Y porque ya veis que las portadas amarillas nos pueden traer muchas más cosas interesantes de las que yo pensaba.