BOOK TAG INFANTIL

Este año mis padres han vendido la casa del pueblo y ha tocado revisar las cajas de mi infancia: juguetes, apuntes, recuerdos... Y libros, muchos libros.

A mi familia le encanta leer y, con solo cerrar los ojos, puedo recordar la enorme biblioteca de mis padres, los muebles llenos de libros de mi abuela ola colección de Agatha Christie de mi abuelo, leyendo con él. Los libros son algo muy importante para mí, así que no podía cerrar simplemente esas cajas y olvidarme de ellos. Ya llevo unos meses lee que te lee los cuentos de mi infancia, y he pensado que me apetecía hacer un book tag con olor a esos veranos de cuando éramos niños, en los que las vacaciones y la playa lo llenaban todo.

Coged aire, que allá vamos:

¡Vacaciones!: ese libro que esperaste con muchas ganas

Cuando le preguntabas a los niños de mi alrededor por un libro que pudiera hacerte amar la lectura, una aplastante mayoría nombraba "La historia interminable".

Yo ya había leído "El ponche de los deseos" de Michael Ende, y me había gustado mucho, así que les pedí a mis padre "La  historia interminable! y me trajeron una edición con las letras impresas en verde y rosa. Era distinto a todos mis otros libros y prometía mucho pero... es una de mis grandes decepciones literarias. Al contrario que a la mayoría de mis compañeros, me pareció, como dice su título, interminable. Y además mortalmente aburrido.

Cuadernos de vacaciones: un libro educativo

Tengo "Cómo trabaja tu cuerpo" desde muy, muy pequeña. Creo que sus explicaciones fueron las responsables junto con "Érase una vez la vida" de mi pasión por la biología. Aunque mi abuela dice siempre que también fue el responsable de que con tres años le dijera que no pensaba ser madre porque ya sabía cómo nacen los niños y no estaba dispuesta a pasar por eso

Bañador del año pasado: ese libro que creías que te gustaba de pequeña, pero ya no

La portada ya lo dice todo. Creo que Teresita me gustaba por el rosario que tenía colgando de las manos. Me parecía lo más que un libro tuviera algo que no fuera de papel. Pero al leerlo ahora, se me han quedado las cejitas para arriba (spoiler: va de una niña que quiere ser monja y muere cuando se ordena, pero es una alegría porque cuidará de otros niños desde el cielo)

Chapuzón en la piscina: un libro con el que divertiste mucho

"¡Julieta, estate quieta!" es un pequeño libro en verso sobre una ratita que siente que sus padres no le hacen suficiente caso porque es mediana de sus hermanas. Recuerdo estar en la mesa del salón recitando versos con mis padres y riéndonos mucho. Tanto que, todavía ahora, casi puedo contarlo de corrido.

Sensación de arena y sal sobre la piel: libro que tenía algo que te gustaba y algo que no

Hay muchas películas infantiles míticas en los ochenta, y "El cristal oscuro" es una de ellas. Sucede en un mundo de fantasía con diferentes razas, los sabios Ur, los divertidos Pod, los casi extintos Gelflins y los crueles Skeksis. La historia, los personajes, las marionetas y los dibujos me encantaban, pero algunas imágenes (tanto del libro como de la peli) me impactaban mucho. La bruja tuerta Aughra era inquietante, pero ver a los Skeksis, una especie de pájaros despellejados cosidos a tela y metal, lanzarse contra su chambelán y echarlo de sus dominios casi desnudo y herido, siempre me pareció demasiado brutal.

Hoy en día sigo teniendo esa relación de de amor-desagrado con él.

Viajar a sitios nuevos: cuentos tradicionales de otras culturas

Una de las cosas que me parecían fascinantes eran los cuentos de otros lugares, que me parecían exóticos y despertaban mi imaginación y mis ganas de conocer el mundo. 

La colorida colección "Niños de todos los países" me encantaba y, desde entonces, no he dejado de buscar y emocionarme con cuentos de todos los rincones.

Ver a la familia: un cuento que te contaba algún familiar

Me ha hecho mucha gracia encontrarme con "El medio pollito y el medio real" entre mis libros. No recordaba que era un cuento oficial. Para mí, esta historia era una de las que contaba mi bisabuelo y que nadie sabía de dónde había sacado. Pero un libro en el que la frase que el pollito repite una y otra vez es "Métete en mi culito y tranca con un palito" no es fácil de olvidar. 

Es tan grande, que me está haciendo plantearme conseguir toda la colección de cuentos de "La media lunita"

El gazpacho de mamá: un cuento clásico

Cuando pensamos en cuentos clásicos, pensamos en Andersen o los hermanos Grimm, pero al final, por repetición, nos quedamos siempre en los mismos relatos.

"La caja de sorpresas" es un cuento de Andersen que no todo el mundo conoce, y a mí me encanta. Ya veis que hay un soldado y unos perros con los ojos como platos que vigilan unos cofres con tesoros. Un delantal a cuadros hará el resto. ¿Os pica la curiosidad, eh?

Caja llena de fotos: un cuento antiguo

Solo hay que ver el tono sepia de "Amanecer" para imaginar que viene de los cincuenta. 

Uno de los recuerdos más vívidos de mi infancia en León es estar sentada en las rodillas de mi abuelo, leyendo este libro. "Corría, corría, Quica la pastora", empezaba él, y yo era feliz...

Amistad eterna: libro que más has compartido

¿Qué niño de mi época no lo conoce? "El ojo mágico" es ese libro en el que tenías que poner los ojos raros para ver imágenes ocultas. Una vez que aprendías, era una maravilla. Y mirad si me parecía divertido que este año todavía he enseñado a alguien a ver las láminas

¡Ay, nostalgia! Espero que este viaje al pasado le haya gustado a vuestro niño interior. Y ya sabéis, si queréis utilizar este book tag poned mi nombre y avisadme, y estaré encantada de bucear entre vuestras elecciones. ¡Disfrutar del verano!