TU VIENTO
Veo cómo el mundo cambia del blanco al negro, cómo se forman las nubes, y el aire me mueve como si fuera una hoja caída de otoño.
No aprendo. En seguida me quedo atada a sus ciclones, que me arrastran a sus dudas y a mis miedos.
Decir algo ahora no serviría de nada, el ruido de la tempestad ahogaría las palabras y no detendría el vendaval.
No queda más que esperar que vuelva la brisa y se calme mi tormenta interior. Cada uno tiene sus propios nudos en la garganta.
Dónde es la foto?
ResponderEliminarEn Sortelha, Portugal
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