LIBROS LEÍDOS EN 2021


Estamos en el último día del año y es hora de hacer el balance de lo bueno y malo (que diría Mecano) Pero yo siempre prefiero repasar los libros que me han acompañado en el 2021. Allá vamos:



Julieta, estate quieta (Rosemary Wells)

Empecé el año yendo al pueblo y cogí alguno de los libros de mi infancia. Este siempre me gustó. Se lee en dos minutos y es para que los niños empiecen a leer poesía. Me sigue enamorando de mayor.



Sin noticias de Gurb (Eduardo Mendoza)

Hace unos años mi padre leyó una lista de los mejores libros y le compró unos cuantos a mi madre. No fue un éxito. Pero Sin noticias de Gurb le gustó, decía que le recordaba a Maldito karma, así que le tenía curiosidad. Parece que es un libro que o te hace gracia o no, y a mí no me la he hecho. Es rápido de leer, pero su humor no tiene nada que ver con el mío y no me ha sacado ni una sonrisa. ¡Qué le vamos a hacer! Lo que no llego a entender es la fascinación por él fuera de su época y de España. Que no nos hemos entendido, vamos.



La oca loca / El domador que mordió al león /La ardilla y su pandilla /Con alegría antología. 50 años de poesía / Coleta, la poeta (Gloria Fuertes)

Más libritos que me traje del pueblo. Recuerdos de mi infancia, la poesía y los cuentos de la incomparable Gloria Fuertes


Baba Yaga's assistant (Marika McCoola)

Este es el primer libro que Kate me ha dejado este año. Es un cómic sobre Baba Yaga, una de las brujas más famosas de los cuentos (o al menos, una con nombre propio) Mitología rusa, por eso pensó que me gustaría. Y lo ha hecho. Trata sobre tradiciones, sobre las enseñanzas de los cuentos, sobre la familia, sobre madurar... Dibujo sencillito en tonos milenial para una historia que hace pensar si la lees en profundidad. Y un final que me deja pensando ¿y ahora que aventuras correrá Masha? 



Las palabras (no) se las lleva el viento (David Aceituno y Ana Santos)

Me enamoré de los libros de David Aceituno en cuanto "Besos" cayó en mis manos. Papá Noel me ha traído "Las palabras (no) se las lleva el viento" y sigue haciéndome soñar de la misma manera. ¿Qué pasa con las palabras que nadie dice, con las que se te escapan sin querer? ¿Quién pone en tus labios lo que en realidad no debías haber dicho? Con esas ideas y con muchas más juega el autor, enredándolas, esponjándolas, coloreándolas... hasta que toman la forma de un chocolate caliente, que te calienta el alma cuando lo lees. Y los preciosos dibujos de Ana Santos son las nubes de colores flotando sobre la taza.



Cómo dibujar niños (Emilio Freixas)

En este libro de los setenta, Emilio Freixas da unas pautas sobre los cambios que experimenta el cuerpo y la cara de los niños desde la infancia a la adolescencia. Supongo que se lo comprarían a mi padre cuando era pequeño, porque él es el que más dibuja de la familia, pero la verdad es que lo consejos son escasitos y muy abstractos a veces ("En la adolescencia, como todos sabemos, se mezclan los rasgos del niño con los del adulto, lo que dota a sus rostros, sobre todo a los de las hembras, de una gracia especial") Lo bueno es que vienen ejemplos de dibujos de todas las edades y en muchas posturas, y eso puede servir de guía.



Yo, el corsario (Gerardo Rodríguez López)

Este libro apareció cuando reorganizaba el fondo de mi estantería, ese lugar donde tengo libros de esos que dices: "esos para cuando tenga ganas" y al que pocas veces te llevan las ganas. Como era un libro finito, me pareció buena idea para incluirlo en este enero on fire de lecturas que tengo y sí, ha sido rápido, pero no me ha gustado. Es un libro de aventuras en el mar ambientado en el siglo XVI, que me ha recordado que no me gustan las aventuras. Me recordó mucho a la sensación que tuve leyendo El Quijote, de seguir leyendo sin ningún interés por lo que le pasa al protagonista, porque no empatizo con él y porque lo que le pasa no me divierte. Su siguiente destino será mi padre, porque creo que a él sí que le gustará.




The wicked + The divine vol. 6: Fase Imperial, segunda parte (Kieron Gillen y Jamie McKelivie)

Soy una completista. Adoro tanto la mitología que me engancho a cualquier cosa que huela a dioses. La idea de este comic me encanta, la ejecución no tanto. Este arco en concreto me parece bastante previsible. Aun así, sigo disfrutando de sus dibujos y quiero saber a dónde nos lleva esta historia




Cuentos para la hora de los postres (María Dolors Alibés)

De nuevo un libro que estaba en el garaje. Cuando lo cogí no recordaba nada de él, pero al abrir la primera página y ver el autógrafo de la autora lo recordé. María Dolors Alibés vino a dar una charla a mi colegio sobre lo que significa ser escritora y cómo sacaba sus ideas de las cosas cotidianas. Al final de la charla le hice una pregunta (no recuerdo cual) y ella me dijo que nunca había oído mi nombre y que cuando terminara me acercara para deletreárselo. Esperé hasta el final y me acerqué a ella con una mezcla de orgullo y vergüenza. Ella apunto mi nombre y a cambio me firmó su libro. La verdad es que no he leído nada más de ella, porque de pequeña no me gustó este libro, pero ahora que lo he releído de mayor, le he encontrado más gracia al estilo de la autora, profundizando en lo absurdo. Si alguien recuerda alguno de sus cuentos que tenga un personaje que se llame Edith, que me lo cuente. 



Wormwood va a Washington (Ben Templesmith)

Hacía mucho que no leía nada de este irreverente gusano poseedor de cadáveres y su regreso no me ha decepcionado. ¿Qué pasaría si un ser de otra dimensión quisiera poseer al presidente de los Estados Unidos? Si habláramos del Reino Unido llamarían al Dr. Who, pero tratándose de Norteamérica... llaman al detective infernal que ha arreglado otros asuntos interdimensionales: Wormwood (y su panda, claro)

Os dejo un par de frases sobre los políticos para que veáis de qué hablo (imaginad que una la dice un gusano que sobresale del ojo de un cadáver y la otra el fantasma de Abraham Lincoln):

"Siempre resulta difícil distinguir en ellos entre el comportamiento normal y la posesión demoniaca"

"El congreso, bueno, podría dejar a la mitad de ellos en coma e ingresarlos en el hospital, y su productividad aumentaría"

¡Y además incluye una minihistoria en la que Wormwood viaja a la dimensión de los duendes para salvar la Navidad!



The wicked + The divine vol. 7. Invención maternal (Kieron Gillen y Jamie McKelivie)

Parece que esto se acaba y que van revelando un poco por dónde iba la cosa. Y sigo igual. En este volumen, aparte de una de las tramas bastante evidente, los autores deciden meter once páginas (sesente y seis viñetas) de dos personajes encontrándose a lo largo de la historia. Es una manera de contar que su historia se ha repetido cada noventa años... que es la primera frase del cómic. También deciden meter otras diez páginas (noventa viñetas) en negro, porque en los noventa años que tardan en aparecer no existen... Con el precio que tienen estos cómics me parece una tomadura de pelo. Lo intuía desde el principio, pero creo que The wicked + The divine es un envoltorio precioso que no esconde nada. Dibujos muy llamativos y frases grandilocuentes para una historia bastante floja y mal llevada. En fin, solo me quedan dos volúmenes más. Ya veremos si el final me hace cambiar de opinión...




La viuda del Greco (Manuel Mújica Láinez)

Otro de esos libritos que no sé de dónde salió, pero que estaban en mi estantería. Contiene tres relatos cortos, ambientados en la Edad Media, el Renacimiento y finales del siglo XIX, en la que se mezclan personajes históricos y ficticios y nos cuentan un cotilleo de la época. Es muy cortito y se lee rápido, aunque la temática no va conmigo.



Cuentos en verso para niños perversos (Roald Dahl)

Conocí este libro de Roald Dahl porque Hector Urién contó alguno de sus cuentos durante el confinamiento. Me gustaron tanto que en el verano se los leía a mis abuelas en el coche. Y ahora, en estas navidades libreriles, me acordé y por fin me hice con una copia. Lo leí en un día. Superfeliz.





Juan Castigo y Pocarropa (José Luis Molina)

Me he releído este libro de mi infancia. Trata sobre el paso de la niñez a la adolescencia, entre sueños febriles. No conectamos, ni entonces ni ahora.



El lenguaje de las flores (Kate Greenaway)

Encontré este libro en las cajas del garaje y me pareció un buen complemento al "Herbarium" de Irina Hirondelle que me regalaron en navidad. Es un diccionario de plantas y su significado cuando se utilizaba como forma de comunicación oculta. Es curioso descubrir que no solo se las entregaban pretendientes, sino que muchas obras artísticas se completan con flores para potenciar un significado.



Shadowscapes tarot (Stephanie Pui Mun Law)

Este año encontré un tarot de la dibujante Stephanie Pui Mun Law, a la que conocía porque copié alguno de sus dibujos durante las noches que trabajaba en el hotel. Llevaba tiempo queriendo un tarot con el que me sintiese identificada y voilá. En mis manos unas cartas basadas en dioses y personajes mitológicos (y además llenas de zorros) No se puede pedir más. Estoy encantada con la baraja y con el libro que la acompaña, contando el significado de los arcanos y el origen del dibujo. 

He visto que hay algún libro de The art of shadowscapes que completan la colección. Directos a mi wish list...



Maricastaña, la heroína desconocida (Juan Antonio de Laiglesia)

Este libro infantil cuenta la historia de María Castiñeira, más conocida como la Maricastaña de la frase "En tiempos de Maricastaña, cuando hablaban las calabazas..." 
La historia parte de un documento del Archivo Episcopal de Lugo, en el que María y su esposo Martín de Cego, ceden sus heredades en el coto de Cereixa para librar a María de la horca por el cargo de injurias a la Iglesia de Lugo y asesinato del mayordomo del Obispo.
A partir de ahí se reconstruye el mito  en este libro, como si un romance de la Edad Media se tratase, con muchos guiños a la cultura gallega.



La casa de los espíritus (Isabel Allende)

Quizá me esperaba otra cosa de este libro, más pasajes de realismo mágico, más calorcito en el corazón al leerlo... No es un mal libro, pero se me ha hecho muy duro leer página tras página las desgracias de la familia Trueba y de todo un país. El libro no da un minuto de descanso al drama, que permanece constante de principio a fin y he tenido que aparcarlo algunas noches, para que los gritos de los torturados no se mezclaran con mis sueños. Desde luego transmite lo que busca, haciéndote partícipe del horror que puede surgir en un corazón humano. Abstenerse almas sensibles.



Un secuestro de película (Enrique Páez)

No sé de dónde salió este libro, la verdad, porque este estaba en mi casa y no en el garaje de mis padres y no es de los que tenía de pequeña. Aun así, como este año estoy dándole este repaso a la literatura infantil, ha caído. Una historia de intriga, cortita y muy bien narrada, que te tiene en vilo hasta el último capítulo. Muy divertida para niños curiosos.



Herbarium (Irina Hirondelle)

Descubrí los dibujos de Irina Hirondelle por un comentario en Instagram y me llamaron la atención como un faro en la noche. Investigando más, vi que acababa de publicar un libro sobre plantas y sus leyendas. Mitología y naturaleza, representadas con sus dibujos, para qué decir más. Al final, me lo regalaron por navidad y he estado leyendo una página al día, para que me dure, desde principios de año. Es un libro mágico, que cumple todas mis expectativas con creces, tan bonito que se ha convertido en uno de mis tesoros favoritos. No os perdáis el libro, y no os perdáis a Irina. Esa chica tiene mucho que mostrar por delante.



Sendero indio (R. A. Montgomery)

Los libro-juegos se han puesto de moda otra vez, así que desempolvé los "Elige tu propia aventura" para darles un repaso. La historia general de este en concreto no me convence. No esperaba una gran literatura, pero se queda floja, al igual que los finales. Ni fu ni fa, la verdad. Ni para enterarme de algo de mitología nativa americana...



La casa de los susurros: Ananse (Nalo Hopkinson)

Continua la historia de la diosa Erzuli, que intenta enfrentarse contando historias con el que se las robó todas al creador en el principio de los tiempos. Pero yo ya sabía por Gaiman que el dios-araña Ananse es un timador, así que esperaba una vuelta de tuerca. Al final ha ido bastante más allá de lo que yo esperaba. Empieza a ponerse enrevesado y, para mi gusto, un poco difícil de seguir.




¡¡Se ha perdido "El Sentao"!! (Montserrat del Amo)

Mi padre me dejó este libro de los que tenía de su infancia. Aún quería desintoxicarme de drama, así que le tocó el turno, y la verdad es que me ha gustado mucho. Un libro con páginas sepias, con olor a viejo y unas historia de bondad infantil. Me ha recordado a mi infancia, a mi abuelo leyéndome "Amanecer" conmigo en las rodillas, a la casa de León... Un mensaje de esperanza y de buscar las cosas simples y buenas de la vida. Me alegro de que mi padre lo escogiera para ir desentrañando su enorme biblioteca. 



El sueño: Cáscaras vacías (Simon Spurrier)

Este cómic se adentra en el mundo que Gaiman creó. En este arco, no solo acompañamos a los habitantes del sueño, sino que volvemos a encontrarnos con demonios del infierno, con Nuala y Titania e incluso a visitar la casa del fin del mundo. Además, y lo que más intrigada me tiene, vislumbramos casi por primera vez la personalidad y los problemas de Daniel. Me parece una gran continuación de The dreaming.



Las bellas imágenes (Simone de Beauvoir)

El libro trata sobre cómo ve Laurence su vida, desde su posición de adinerada francesa. Me recuerda a la escritura de otras autoras francesas de la época y, como ellas, no termina de gustarme. No me identifico con una mujer adinerada, a la que la realidad le parece abrumadora y prefiere ignorarla, que tiene mucho tiempo libre para darle vueltas a las cosas pero que, a la hora de la verdad, nunca hace nada y que decide que los actos dramáticos en los que ella queda como la mártir son mucho más eficaces que una conversación con su marido.



La mansión del terror (Raúl de Tomás)

Le regalé este libro a Alberto, recordando aquellos de "Elige tu propia aventura" de la infancia y lo leímos con mucha ilusión, pero creo que, aunque la idea es buena, la ejecución no lo es tanto.

Estás en una mansión oscura y se abren cinco caminos ante ti. El dado te indica por cuál has de seguir y la habitación en la que entrar. Pero como no hay un orden posterior, al salir de la habitación vuelves a la entrada, aunque luego vuelvas a recorrer de nuevo el mismo pasillo.

Esa falta de orden hace también que entrecruces historias diferentes y que, al final no sepas a cuál pertenece cada una, lo que diluye bastante el final.

Al principio parece que la idea del dado como azar es buena, pero no le da un 50% de posibilidades, así que es mucho más fácil fallar que acertar. Si a eso le sumas que para llegar a un final el azar te tiene que llevar a cuatro habitaciones concretas de quince (cosa imposible, porque tres están en el mismo camino y las instrucciones te dicen que solo puedes recorrerlo dos veces) y que en esas tres habitaciones tienes que sacar dos éxitos, hace que el poder llegar a un final sea un milagro.

Puedo decir que me sabía el libro de memoria antes de conseguir llegar al primer final. Así que lo dicho, idea interesante, fallo de ejecución. Una pena.



La visita de la condesa (Pilar Molina Llorente)

La visita de la condesa a Fontenera revoluciona el pueblo, porque el alcalde ha prometido cincuenta monedas de oro para quien le haga el regalo que más le guste. Esta oportunidad saca lo mejor y lo peor de las gentes del pueblo... Un libro infantil cortito plantea cuestiones interesantes.



El sueño: Un movimiento mágico (Simon Spurrier)

Es imposible no comparar este cómic con el primer arco argumental de Sandman. Un eterno separado de sus hermanos, sin sus objetos de poder, durmientes con sueños revueltos, la aparición de Rose Walker y de Deseo... Pero también marca las diferencias entre Morfeo y Daniel: lo que el primero aprendió le va a servir al nuevo Sueño para encontrar un sitio en su reino.



El puente de piedra (Alfredo Gómez Cerdá)

Dos épocas históricas, dos ciudades iguales separadas por un río y, en cada una, una persona capaz unir o separar sus destinos.  Un libro infantil sobre la amistad. Sobre lo que puedes construir con apoyos. Sobre cómo un malentendido puede producir un efecto bola de nieve que acabe con una amistad grande como el mundo. Y sobre lo difícil que es a veces ponerse en el lugar del otro o pedir perdón. Tanto que su enemistad se mantiene viva durante siglos en los habitantes de sus ciudades.



Macarrones con cuentos (Consuelo Armijo)

Como podéis ver, voy por colecciones. El título de este libro lo tengo metido en los recuerdos de mi infancia, pero de su interior nada. Son pequeñas historias cortas (que nada tienen que ver con macarrones) y que no me han llenado tanto como el plato de su portada.



Sé lo que estás pensando (John Verdon)

Empecé este libro por casualidad, estaba en una mesa delante de mí en un momento en el que necesitaba que mi mente estuviera ocupada en algo.

El juego que crea el asesino captó mi atención y seguí adelante. Pronto empecé a resolver el caso tres capítulos antes que Gurney, el policía retirado. Creo que hay un pequeño fallo en que te plantea una pregunta clave y le da mucho tiempo a su personaje para encontrar la solución, pero el lector ya sabe hacia dónde mirar y la encuentra casi a la vez que lee la pregunta. Muy previsible. 

Y (ojo, spoiler), que Nardo no se acuerde de un caso antiguo, en la misma casa, con el mismo modus operandi, en el que además estaba implicado un policía... es raro.

Pero, incluso con eso, la lectura es fácil y me ha hecho pasar un rato entretenida. Útil como lectura que no te hace comerte mucho la cabeza.



El maestro Ciruela (Fernando Almena)

Cuento infantil que nos muestra a un profesor de los que nos gustaría hacer tenido de pequeños, de esos a los que les interesa que sus alumnos aprendan (conocimientos y valores), y defiende la libertad a capa y espada. Lo leí con cariño de pequeña y me ha vuelto a pasar lo mismo.



El trono de Zeus (Deborah Lerme Goodman)

Supongo que este tipo de libros se quedan un poco simples cuando los lees de adulto, pero este me parece un buen primer acercamiento a los mitos griegos. Aporta nombres y pinceladas de sus historias y eso me gusta, aunque el hilo conductor es bastante simple. Lo más llamativo es que el objetivo del niño protagonista es encontrar a Zeus para ayudar a sus padres en una excavación arqueológica, pero en muchos de los finales no le importa lo más mínimo volver con ellos.



Un barco cargado de cuentos (varios autores)

No sé de dónde salieron estos minicuentos, pero seguro que no los había leído de pequeña. Son pequeñas historias de escritores de la editorial SM. ¡Hasta hay una de Torcuato Luca de Tena! Así que, aunque son infantiles, al final he echado un ratito majo con ellas.



La sombra del águila (Arturo Pérez Reverte - Rubén del Rincón)

Mi padre siempre ha querido que yo lea los libros que a él le gustan mucho. A mí me encanta que me recomienden libros, pero a él y a mí no nos gustan las mismas cosas. De pequeña recuerdo discutir porque no quería leer "Robinson Crusoe" o porque dejé a medias "Las cuatro plumas" Ahora, de mayor, con los ánimos más suavizados, intento introducir algunos de esos libros entre los míos, como una forma más de acercarme a mi padre. El último que he leído ha sido un cómic: "La sombra del águila". A mí, que llegué a Reverte precisamente por mi padre, y que me enamoré de "La tabla de Flandes" y "La novena puerta", dejó de gustarme esté escritor cuando adquirió esa pose chulesca y paternalista y sus libros empezaron a ser parodias exageradas de lo que él considera submundos. Le abandoné en "La reina del sur", donde el lenguaje que utilizan los personajes suena artificial como un adulto con una gorra de lado diciéndote "tranqui, colega, que todo está dabuti". No os voy a engañar, no cogí con ganas este cómic y es que, además de ser de Reverte, es bélico, que es un tema que no me atrae nada. Y así he seguido, he tenido que forzarme a terminado, sin engancharme a la historia en ningún momento. Mi padre no hace más que decirme que es un libro de aventuras genial y de recordarme frases que para él son míticas y para mí no dicen nada. Se queda en "los que mandan en la guerra son unos capullos" y "los pringados que realmente luchan no se llevan los honores" Nada nuevo bajo el sol.



366 y más historias de animales (Andrée Bertino y Fedro Valla)

378 historias sobre animales, reales y mitológicas. En su día me leí cada historia en su día, hoy ya ha sido más rápido, pero igual de interesante. ¡Cómo me ha gustado el mundo animal siempre!



Tatuaje (Manuel Vázquez Montalbán - Hernán Migoya)

Carvalho es uno de los detectives más leídos por mi madre y además introduce mucho la comida en sus libros. Así que, cuando mi padre me ofreció este cómic, me pareció buena idea. No lo ha sido tanto, pero bueno, así sé cosas. Sé que lo mejor del cómic es el tatuaje del muerto: "He nacido para revolucionar el infierno" y la referencia a la copla "Tatuaje". Sé que el personaje de Carvalho me cae rematadamente mal, que no me gusta cómo dibuja las expresiones Bartolomé Seguí y que me ha costado mucho seguir la historia por el guion de Hernán Migoya, que parece que se preocupa más de que aparezcan las frases que a él le hacen gracia, que de que el lector pueda seguir la trama. Pero siempre hay que probar...



Cuentos de guerra (Guy de Maupassant)

Mis padre y yo nos encontramos un día con un vecino suyo. Estuvimos un rato largo hablando en la calle, de la vida, de sus hijas, de los trabajos, del mundo... Hablando de escritura y de cuentos, nombró a Guy de Maupassan y me dijo que tenía que leerlo. Le pregunté a mi padre si tenía algún libro suyo y me dejó dos. Este es el primero que leo y, aunque ya he dicho que la temática bélica no es lo mío, tengo que confesar que está muy bien escrito. Me gustó sobre todo "Bola de sebo", que es de sus cuentos más famosos pero, en general, todos tienen su aquel dibujando a la sociedad francesa del siglo XIX.



El miedo (Guy de Maupassant)

El otro libro de Guy de Maupassant era un recopilatorio de cuatro cuentos de terror, de esos en los que el miedo es psicológico y el protagonista podría estar loco o ver muertos de verdad. Me ha encantado. De lo mejor que he leído de terror del siglo XIX.



The wicked + The divine vol. 8. Lo viejo es el nuevo nuevo (Kieron Gillen y Jamie McKelivie)

Lo viejo es el nuevo nuevo me ha parecido uno de los arcos más divertidos, con revisiones a los panteones del pasado, a escenas que no habíamos visto y tiras cómicas con los personajes, pero... aún así sigo sin pillarles el humor a sus autores. Sigo pensando que al final da igual que los protagonistas sean uno u otro dios porque cada uno hace lo que interesa en cada momento argumental. Una idea con un enorme potencial que solo es la excusa para contar una historia que está en la cabeza de los guionistas y no saben exponer bien sobre el papel



Lucifer: La cacería salvaje (Dan Watters)

La historia de Lucifer sigue con el inicio de "La cacería salvaje". Antiguas costumbres, nuevas profecías y el retorno hacia algo que no sabía que era tan importante para él. Dioses, demonios, mortales y cazadores, en un arco con menos brujas, pero igualmente interesante.



Carta blanca (Jordi Lafebre)

Raúl (@raulshogun) me recomendó un par de cómics en mi cumpleaños. A este le eche un ojo por encima y me lo llevé ese mismo día. No me equivoqué. Carta blanca es la historia del amor eterno entre Ana y Zeno, es el principio del amor, ahora y antes, son mariposas esperando encontrar un punto de luz... Totalmente enamorada del autor, del dibujo y de todos y cada uno de los personajes que aparecen en él.



Érase una vez... (Esteban Maroto)

El otro que me recomendó fue este. A priori, un libro de cuentos clásicos y erótica no sería una mala elección, así que me lo regalaron. No conocía a este dibujante, pero sus historias me recuerdan mucho a las películas de serie B de los setenta, cuando un par de rubias enseñaban las tetas antes de descuartizar al prota. Eroti-gore con historias no muy allá. Este no ha resultado ser de los míos.



El primer caso de Cate Maynes (Clara Asunción García)

Cuando empecé este libro, su protagonista, la detective Cate Maynes, me cayó bien. Era una mujer que huía de su pasado siendo dura y cínica, como si hubiera salido de una película de los años cuarenta. Pero a lo largo de las páginas ha llegado a aburrirme. Creo que todos los personajes secundarios tienen más ojo que ella para la investigación y que ella, además de ser muy poco profesional, se mueve solo a favor de la orientación sexual. Si militas en alguna asociación LGTBI, llama a Cate Maynes, seas del bando que seas, si no, ni lo intentes, solo te cobrará y no realizará el trabajo.

Un libro que se deshincha muy rápido y deja de ser interesante.

Además, la edición que yo tengo es de una colección de literatura erótica y, salvo por una escena, todo el erotismo se resume en nombrar los dedos y el coño un millón de veces. 



Retratos de los hijos (George R. R. Martin)

No había leído nada de R.R. Martin y tengo que decir que me ha gustado. Este libro es un recopilatorio de relatos fantásticos. Algunos me gustan más que otros, claro, pero todos se disfrutan por una forma de escribir amena y fluida. "Hora de cerrar", "Variantes sin salida" y "Retratos de los hijos" son mis favoritos.



Espíritus y criaturas de Japón (Lafcadio Hearn - Benjamine Lacombe)

Otro regalo de cumpleaños, de los que se puede suponer que me van a gustar. Benjamin Lacombe vuelve a ilustrar algunas historias de Lafcadio Hearn, un periodista británico que dio a conocer la cultura japonesa en occidente. En este segundo volumen, se cambian los fantasmas por otras criaturas del imaginario nipón. Interesante, entretenido y precioso por sus dibujos. Y además habla sobre la mitología del kitsune, así que está lleno de zorros... ¡Qué más puedo pedir!



Baba Yaga (María Zaragoza)

Me gustan mucho las mitologías, así que este libro llamó mi atención. El dibujo es curioso y temía que fuera algo infantil. No lo es. Tampoco es un cuento que profundice en el mito. La bruja es el telón del fondo ante el que sucede la historia. Lo mejor es la forma en la que está escrito, en primera persona, con una protagonista niña, pero dura como el invierno. La verdad es que no tenía ni idea de por dónde seguiría la autora, pero me ha gustado.



Humo y espejos (Neil Gaiman)

Después de leer "Sandman" me compré todo lo que Neil Gaiman había escrito hasta entonces. O al menos todo lo que encontré. "Humo y espejos" fue uno de los primeros libros suyos que leí. Es un libro de relatos realmente variados, que cuentan desde historias de caballería a relatos de terror, pasando por el género humorístico. Este año lo he releído y he redescubierto algunas historias que me gustan mucho. En él está mi historia favorita de las de Gaiman: "Nieve, cristal, manzanas"



Miércoles (varios autores)

En verano me dejaron este libro de relatos cortos que vio la luz a partir de un taller de escritura. En sus páginas están patentes las ganas de escribir, de transmitir con las palabras a través de historias cotidianas y reales, de ponerse en la piel de otras personas... Entre sus treinta y seis relatos, encontré algunos muy interesantes.



The wicked + The divine vol 9: Bien (Kieron Gillen y Jamie McKelivie)

Bueno, pues por fin llega el final de "The wicked + The divine" ¡Qué ganas tenía! Aunque no es una saga de las que recomendaría, los dibujos son buenos y la historia termina de una forma que explica muchas cosas. Me parece un buen final, aunque la suma de la historia completa no es tan buena.



Las semilla del rencor (Esther Magar)

Tenía ganas de leer este libro y, cuando organizaron un "grupo de lectura" en septiembre en Instagram, me apunté de cabeza. La primera mitad del libro me recuerda mucho a las sagas familiares de Laura Esquivel y me enamoré totalmente de la historia de Manuel y Candela. La única pega que le pongo, es que la cuarta parte transcurre demasiado rápido. Me gustaría que Piedad y Serena hubieran tenido más recorrido en las páginas.




Cinco semanas en globo (Julio Verne)

Siempre me da un gustito especial leer un libro antiguo, con las páginas ajadas, que perteneció a mi abuelo. Leerlo y olerlo es todo uno. Este, en concreto, es de los que me ha dejado mi padre aprovechando que por fin he empezado a leer libros de aventuras. Él le tiene mucho cariño porque es el primero que leyó de Julio Verne. Por la misma razón prefiero "Viaje al centro de la tierra". Pero eso no quita que haya sido una lectura entretenida.



El legado de Catherine Elliot (Gemma Camblor y Esther Gili)

Me encantan las ilustraciones de Esther Gili así que, cuando vi este libro y sobre lo que trataba, no podía dejarlo pasar.

Generaciones de mujeres distintas unidas por un mismo libro, por un legado que una escritora puso sobre el papel mucho tiempo atrás...

He de decir que me esperaba otra cosa, y quizá eso ha hecho que la historia me decepcionara un poco. No es que sea mala, pero se me queda floja. Quizá, el enlazar tantas vidas de mujeres decididas, fuertes, e independientes, haga que este libro pueda ser muy inspirador y lo recomendaría sin dudarlo como libro infantil que abre los ojos a un mundo de posibilidades... Como lectora adulta, el problema es que cada una de esas vidas es solo un boceto, me falta indagar un poco más en ellas para empatizar o sentirme atraída.

Aún así, es un libro que recomiendo como lectura entretenida y para ver preciosos dibujos.




¡Eh, petrel! Cuaderno de un navegante solitario (Julio Villar)

Hacía mucho tiempo que no veía el mar. Demasiado. Así que un viaje a Aveiro en septiembre fue algo más maravilloso de lo que podría explicar. Antes de irnos hacia Portugal, me regalaron este libro, en el que Julio Villar muestra su vuelta al mundo en su velero Mistral, utilizando unas breves anotaciones en su cuaderno de bitácora. Al contrario que en otros libros de este tipo, no nos habla tanto de los lugares que recorre, sino de su estado anímico y sus emociones. Un libro para echar de menos el olor a sal del viento del mar, para compartir un poquito de su libertad desde nuestras ciudades.



En las montañas de la locura (H. P. Lovecraft)

La historia más larga de Lovecraft y de las que más le gustan a todo el mundo, porque une gran parte de la mitología del autor. A mí me parece que la historia se queda demasiado larga por descripciones reiterativas y que los protagonistas entienden demasiado sobre la historia de los primigenios viendo unos frisos de una civilización desconocida un ratito de una tarde y un poco asustados.

Supongo que afecta el orden en el que leas a Lovecraft. Si no hubiera leído otros relatos, quizá este me habría llamado más la atención. Aún así, no está de más leerlo si os gusta este autor.



Piel de asno (Cécile Roumiguiére y Alessandra María - Charles Perrault)

El nombre de este cuento de Perrault me quería sonar, pero no tenía ni idea de qué iba. Se trata de una historia sobre un intento de incesto que acaba pareciéndose a "La cenicienta". Siempre me gusta leer cuentos clásicos y sus revisiones, aunque creo que, en este caso, la introducción de un mundo submarino, el veganismo de la princesa y el matrimonio final del rey no aportan nada al cuento original. Los dibujos de Alessandra María aportan al libro la condición de tesoro.



Revelaciones (Edith del Campo, Kate Lynnon y Madame Eloise)

¡Nuestro libro de relatos! Volví a leerlo para tenerlo reciente en la presentación y poder comentar fresquito con todos los lectores. ¿Qué puedo decir? ¡Me encanta y estoy tan emocionada! Y a vosotros os digo: ¡leednos! jaja. Treinta y tres relaticos cortos para iluminar las noches antes de dormir...



Cicatriz (Juan Gómez-Jurado)

Kate me prestó este libro que, a su vez, le había prestado su hermana. Es un libro que se lee muy rapidito, con el que pasar un buen rato. Pero, dentro de este estilo, me gustó mucho más "Los hombres que no amaban a las mujeres"



La casa de los susurros vol 3: Vigilar a los vigías

Al final le di una oportunidad más a este cómic. La mitología yoruba me parece muy interesante y la conozco muy poco, pero me parece que intentan introducir tantas cosas (mitológicas y socialmente en auge), que todo termina siendo un poco confuso. Creo que como es el final de un arco, será el final de la saga también para mí.



Chicas y Maricas

Pues sí. Back to the culture sigue dando guerra y ha vuelto fuerte junto con las ferias de libros, cómics y fancines. Y desde el "¡Ostia, un libro!", me ha venido un año más otro fancine al más puro estilo "Superpop", para los que tienen más de treinta años, pero siguen manteniendo el espíritu adolescente (sean chicas o maricas) 



Los lobos de la pared (Neil Gaiman)

Este otoño está llegando frío y cargadito de catarros, así que para esos días en los que los ojos pesan y solo apetece estar en el sofá con un té y una mantita, sin darle mucho que pensar a la cabeza, los cuentos que Gaiman escribió para sus hijos son una opción fantástica. Cortitos y con los extraños dibujos de Dave McKean, pasaremos un ratito imaginando qué haríamos si una manada de lobos saliese de las paredes (porque entonces, todo estaría perdido)




Cabello loco (Neil Gaiman)

Más de lo mismo, pero en verso.



Agujetas en las alas: y 88 razones para seguir volando (Dani Rovira)

Cada cierto tiempo vuelvo a leer este libro. Es tan maravilloso que no me canso de volver a saborear sus microrrelatos y de compartirlos con quien busque razones para volar.



El tesoro secreto del Tibet (Richard Brightfield)

Entramos en la época noventera de "Elige tu propia aventura", en la que los libros son más largos y los finales... digamos que menos amables. Partimos de que te pones en la piel de un adolescente que se acaba de sacar por correspondencia el título de investigador privado, al que un millonario contrata para descubrir algo importante... (claaaro, no había una opción mejor) A partir de ahí... la historia no mejora y además (spoiler) sueles terminar muerto violentamente.



La sombra del golem (Eliette Abécassis y Bejamin Lacombe)

Siempre me ha llamado la atención el mito del golem, así que este libro no solo me atrajo por los dibujos de Lacombe. Además, la historia está ambientada en Praga y, como he estado allí, me podía ver metida con Zelmira en el barrio de los alquimistas o en el gueto judío. En general me ha gustado, pero no he entendido el final ¿Alguien que pueda explicármelo? 



Hollywood (Charles Bukowsky)

En una época de mi vida me encontré con muchos chicos que leían a Bukowsky, a Miller, al marqués de Sade... Todos tenían un discurso similar para ligar: la mayoría escribía poesía desgarradora, y siempre hablaban de ir en contra de la masa y de ser radicalmente diferentes, aunque paradójicamente todos decían lo mismo que escritores que me parecían desfasados. Siempre prometían escandalizarme y no se daban cuenta de que, en mi vida diaria, había bastante más escándalo que en sus palabras. Solo que yo no necesitaba contarlo, solo vivirlo. Por eso nunca me interesó lo que esos escritores quisieran contar.

Ahora que ha pasado el tiempo, me parece que, antes de dar una opinión, deberías saber de lo que hablas. Así que, se me presentó la oportunidad y me leí uno de los últimos libros de Bukowsky: "Hollywood", que habla sobre la parte que no se ve de la industria del cine, con su submundo y sus trapicheos. Ahora ya puedo decir que Bukowsky no me cae bien. Me parece un ególatra que critica en los demás lo que él mismo hace y que solo funciona porque la gente prefiere ver la parte oscura de los demás, que enfrentarse con la suya propia. Eso sí, he de reconocer que se lee fácil.



El Corintio: Muerte en Venecia

Como dentro de poco estrenarán la serie de Sandman, están reeditando cosas que tienen que ver con la serie. La mayoría son nuevas, pero también me he encontrado con alguna de las historias antiguas, que me perdí en su momento. Esta es la historia de como El Corintio se convierte en la pesadilla que conocemos en "La casa de muñecas". Me gusta completar los huecos pero, aunque el Corintio es la pesadilla perfecta, esta historia no me ha dado todo lo que me gustaría. Para mí debería estar un poco más trabajado el argumento, para que funcionara mejor.



Buscando a Sherezade / Las cenizas de Laura (Manuel Vázquez Montalbán)

Pasé por un kiosko y lo vi. Y claro, yo que siempre ando buscando cosas para los textos de las "Los velos de Sherezade", pues me lo llevé puesto. No sabía que iba a leer un par de casos de Carvalho, pero así puedo confirmar que el personaje del detective no es alguien de quien quiera leer y que, no fue por la adaptación al cómic, no me gusta nada como escribe Vázquez Montalbán.



Blacksad: Todo cae (primera parte) (Díaz Canales y Guarnido)

Después de unos años vuelve Blacksad con un caso nuevo. Me ha sabido a poco, pero es que es la primera parte de la historia. Habrá que esperar a ver si da para dos partes o es una de esas veces que alargan la trama para vender dos cómics en lugar de uno.



Días extraños (Ray Loriga)

Alex me dejó este libro hace muchísimos años. También fue ella la que me hizo ver "La pistola de mi hermano". En aquel momento no había leído a nadie que escribiera de esta forma, pero no terminaba de ir conmigo, no era mi tipo de intensidad. Aunque escribí un párrafo que quería recordar, uno sobre que hay siete formas distintas de que vuelvas a casa. Hablando de Bukowsky y Miller, me volví a acordar de él y decidí releerlo. Sigue sin gustarme especialmente, pero me alegro de haberlo leído, disfrutado y desmitificado su recuerdo.



Estudio en esmeralda (Neil Gaiman y Rafael Albuquerque)

Uno de los cómics de Gaiman que se me había pasado por alto y he retomado este año. Mezclar a Gaiman con Arthur Connan Doyle y con Lovecratf suena extraño, pero bien. Y es que si pensamos en esas tres cosas juntas, nos sale casi Doctor Who. Fantasía, investigación y monstruos de otras dimensiones. (Con anuncios de otro tipo de monstruos intercalados) Una maravilla que me hubiese gustado que fuese un poco más larga.



Malas tierras (Jordi Serra i Fabra)

Leí este libro en el instituto y me sorprendió mucho, porque no había leído nada escrito para adolescentes antes. La historia es fácil de leer, con mucho diálogo e interesante. Es cierto que de adulta no funciona igual de bien, pero incluso así y sabiendo qué pasaba, me ha conmovido el final.



La mejor mamá del mundo (Sebastien Pérez y Benjamin Lacombe)

¿Un libro de Benjamin Lacombe con zorros en la portada? No hay duda que era el regalo perfecto para mí. Me lo leí la misma mañana de navidad. Es un libro cortito que cuenta datos y curiosidades sobre mamás del mundo animal, con unos dibujos preciosos, como siempre. Lectura agradable.



Merlín y familia (Álvaro Cunqueiro)

He oído muchas veces hablar a Hector Urién (@hectorurien) de Álvaro Cunqueiro y sus cuentos del mar. Cuando me topé con un libro suyo en casa de mis abuelos me pareció una buena oportunidad para empezar con él. Lo primero que diré es que me sorprendió mucho, porque el libro va sobre un chaval que es ayudante del mago Merlín en Miranda, Galicia. A partir de ahí van surgiendo historias que mezclan personajes que creo que son de diferentes cuentos y leyendas con el mago de la corte de Arturo, pero aunque alguna me suena vagamente, no consigo reconocerlas. Tendré que buscar más, pero lo que sé es que, aunque es un libro rarito y no muy fácil de leer rápido, tiene el olor a los contos del norte y su mitología y ya solo por eso... tiene un sitio al lado del fuego de mi corazoncito.



4 manuscritos



71 Tebeos 



114 Libros infantiles



137 Cuentos infantiles troquelados 

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