NIEVE, CRISTAL, MANZANAS

 

Nieve, cristal y manzanas es mi relato favorito de Neil Gaiman. 

Cuando lo leí por primera vez, hace muchos años, yo ya había escrito Sin maravillas, pero no se me había ocurrido darle la vuelta al cuento y que el villano contase su punto de vista. Me pareció sublime. Con lo que me gustan a mí los cuentos y las mitologías, este relato me dio el punto de partida para jugar más con los personajes clásicos en mi "Juicio a Frau Tottenkinder" o "Viaje por la cordillera del Atlas"

Además, el cuento de Blancanieves tiene para mí unas imágenes oscuras y potentes, con el manto blanco de la nieve, el pelo negro como el ébano y los labios y las manzanas rojas como la sangre. El ritmo poco rígido y los cuidados dibujos de Collen Doran encajan a la perfección. Las páginas están llenas de preciosos colores, con detalles de un brillo intenso, cabellos dorados, vestidos azul cielo, joyas color granate, que nos atraen hacia la oscuridad que hay mas allá, donde ya solo queda el resplandor blanco de unos dientes afilados y el latido, tan rojo, de un corazón ensartado.

Ha sido una maravilla leer de nuevo la historia con estas imágenes. Preciosa. ¡Gracias a los reyes (que son los padres) por este maravilloso regalo!