OFELIA

 

Y qué bien me vendría a mí andar sobre las aguas,

no hundirme con el peso

de mis propios temores.


Y qué bien me vendría olvidar el pasado,

olvidar decisiones,

olvidar lo indeleble.


Qué bien estaría si fuese otra 

y no yo, quien se muerde las uñas

y no ahoga los gritos.



Si nunca hubiera causado dolor,

si hubiera sido lista

y cogido atajos.


Qué bien me vendrían todas esas cosas

si no tuviera la puta manía

de ser siempre yo.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

COHERENCE / PERFECTOS DESCONOCIDOS

PLAYLIST DE CUMPLEAÑOS

RAROLARIUM