STELLA OLLEMAUN


Hay veces que escribir te sale de dentro. Es una necesidad volcar las palabras en el papel.

Para Stella Ollemaun no solo es una necesidad, sino que tiene un propósito claro, mostrar al mundo la tragedia que vivió su ciudad y dejar bien claro que la explosión de la que la prensa se hizo eco no es sino una tapadera para una verdad incómoda: los vampiros existen.

El año anterior, Stella era la ayudante del sheriff, su marido Eben, en Barrow, un pequeño lugar que se encuentra al norte de Alaska. Durante un mes entero, allí no sale el sol. Muchos soportan las bajas temperaturas, pero la ausencia de luz solar es demasiado, así que la mayoría de los residentes emigran a otras ciudades más al sur, y vuelven cuando ha pasado la noche larga.

Treinta días de oscuridad son como un coto privado de caza para unos vampiros, que llegan a Barrow el primer día de noche y cortan las comunicaciones con el exterior y cualquier forma de escape que no sea a pie. A partir de entonces solo tienen que divertirse buscando a sus presas.

Un pequeño grupo de humanos, entre los que se encuentran Stella y Eben, consigue esconderse y aguantan lo suficiente para creer que verán de nuevo la luz del sol. 

El problema es que los vampiros no quieren ser descubiertos, así que deciden borrar sus huellas rompiendo un oleoducto y quemando todo el pueblo, para que parezca una simple tragedia. Solo unos pocos consiguen salvarse gracias al sacrificio de el sheriff Eben Ollemaun.

Un año después, todo sigue igual. El mundo vio por la televisión el incendio en Barrow, pero ya lo han olvidado. Sus habitantes no. Stella no piensa dejar que las cosas queden así, no podría hacerlo después de lo que Eben hizo por ella, por todos. Publicar lo que pasó y mostrarle la verdad a todos es su forma de honrar su memoria.

Pero después de todo el esfuerzo, su editorial ha escrito en la primera página que es una historia de ficción y ni siquiera los vampiros que huyen en llamas por la luz ultravioleta que Stella enciende en su primera presentación consiguen su propósito. La prensa lo llama "truco editorial para aumentar las ventas" y su propia editorial le rescinde el contrato debido a los altercados...

Pero para Stella, difundir "30 días de noche" es una necesidad y un propósito vital. Si la gente no quiere creer sus palabras sobre el papel, tendrá que buscar otra forma...

Ese es el alma del escritor. Puede escribir, hacer cine, fotografía, pintura, contar su historia o hacer algo para que su historia hable por sí sola. Pero nunca dejará de sentir la necesidad de hacerlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

COHERENCE / PERFECTOS DESCONOCIDOS

PLAYLIST DE CUMPLEAÑOS

RAROLARIUM