LIBROS LEÍDOS EN 2023


Bueno, pues este ha sido un año completito y cargadito de lecturas. Aún no estoy para hacer el balance, pero sí para contaros lo que ha sido en cuestión literaria:



Efemérides ilustradas de España (Irina Hirondelle)

Me enamoran los dibujos de Irina así que, cuando buscando su nuevo trabajo me encontré este, no dudé en comprármelo. Historias y leyendas españolas, curiosas, interesantes y acompañadas de sus preciosos lápices. Me leí una al día, para que durase.



La biblioteca de la medianoche (Matt Haig)

Leí la sinopsis de este libro y me pareció interesante. Cuando lo empecé, resultó que no era exactamente lo que me había imaginado, pero aun así, me ha resultado fácil y agradable de leer, y aporta un bonito punto de vista sobre cómo tomarnos la vida.



El lenguaje de las olas (Magela Ronda - Esther Gili)

Este libro cuenta una historia de amor entre dos opuestos que pueden encajar. Ella fluye como el agua, el es firme como la tierra... Pero aunque tiene todos los ingredientes para ser super bonito (y la prota pasa por los mismos lugares que yo visito en "Música para una tragedia", no he conectado con ella, como si las cosas pasaran de forma inconexa, porque sí. Al menos tiene las acuarelas de Esther Gili para endulzar el camino...



Cecilia Málaga (Benjamin Lacombe)

En este libro, Benjamin Lacombe intenta explorar el mundo sensorial con papel cebolla de diferentes tonos, jugando un poco con la dificultad para ver la imagen y la ceguera de la protagonista. Esto es bonito e interesante, aunque el resto de sentidos no están explorados, y en la historia todo sucede demasiado deprisa. Se me ha quedado corto y flojo, parece que importa más la forma que el contenido.



La tierra del tiempo perdido (José María Merino)

Libro juvenil sobre las aventuras de un joven español y su padrino que viajan a Sudamérica durante el siglo XVI para ayudar a acabar con las guerras que se producían en Perú entre indios y conquistadores. Interesante para conocer algo más de aquella época y sus costumbres.



El bandido Saltodemata (Otfried Preussler)

Libro infantil sobre las peripecias de dos amigos para vencer al bandido Saltodemata y al mago Atenazador. Puede ser entretenido y de acción rápida para primeros lectores.



El tango de la guardia vieja (Arturo Pérez Reverte)

No es tan bueno como los dos primeros libros del autor, pero mucho mejor que otros. Cuenta la historia de Max Costa, un bailarín de tango y ladrón de guante blanco, que desvalija a damas de la alta sociedad tras seducirlas. Una de ella es Mecha Inzunza, la esposa del compositor de Troeye, a la que conoce en el transatlántico en el que trabaja y con la que vive un romance intenso y sórdido en Buenos Aires. La vida y las casualidades harán que los amantes coincidan dos veces más en Italia, tras años de separación. Este libro dibuja bien la relación entre ambos, y la mezcla con la música, el baile, el ajedrez, los robos y las intrigas. Interesante. Eso sí, si os animáis a leerlo os propongo un juego: se bebe cada vez que Reverte utiliza el adjetivo mundano para describir a Max. ¡Chin chin!



Tistú el de los pulgares verdes (Maurice Druon)

Un libro con olor a los de mis abuelos, donde los niños tienen rizos rubios y ojos azules y son tan tan buenos... Niños perfectos que se dibujaban antaño, con esperanza adoctrinadora...



Las ninfas (Francisco Umbral)

Mi padre me recomendó este libro justo después de leerlo. No había leído nada de Francisco Umbral y me ha parecido un imitador de Miller y Bukowsky, más ordenado que el primero, pero sin el gancho del segundo. En las ninfas cuenta el paso hacia la adultez y la decisión de ser escritor, desde una adolescencia que ni entiendo ni me interesa, quizá porque me quede muy lejos pero, desde luego, desde un punto de vista ególatra y bastante corto de miras.



Los primitos (Louisa May Alcott)

Este libro, abreviado para niños y con algunos dibujos tipo cómic, se lo regaló mi bisabuela a mi madre cuando cumplió 5 años. Una historia para entender cómo eran los cuentos para niñas en el siglo XIX. Y digo niñas porque, aunque haya siete primos chicos, el libro va de cómo la huérfana Rosa se va convirtiendo en una buena mujer, que lo mejor que puede hacer es saber arreglar la casa y aportar un poco de dulzura a los hombres.



Mío, mi pequeño Mío (Astrid Lindgren)

Un libro infantil de fantasía heroica, bien escrito, pero que esconde un dramón en su trama. Un niño huérfano, adoptado por una familia que no le quiere, sueña (o delira antes de morir de frío en un banco de la calle) con que es el hijo de un rey en un país lejano y fantástico. Si lo intento mirar con ojos de niño, la aventura se me queda muy flojita, y desde la mirada adulta me parece muy triste.



Historias eróticas para viudas del Punyab (Balli Kaur Jaswal)

Me atrajo el título de esta novela hindú y la verdad es que he disfrutado leyéndola. Es una crítica social al papel de las mujeres punyabíes dentro de su cultura y al miedo como mecanismo de control. "El honor de la familia antes que la propia vida", es uno de los pensamientos que intentan inculcar, como la pérdida de valor de una mujer al divorciarse o quedarse viuda. Un acercamiento a la cultura punjabí y un recordatorio de la fuerza e inquietudes de las mujeres, por encima de prejuicios, como los de aquellas a las que consideramos mayores.



Lo estás deseando (Kristen Roupenian)

Este libro ha sido un shock, porque la chica de la librería se lo vendió como erótica a quien me lo regaló. Nada más lejos. Esta es una colección de relatos que buscan la incomodidad del lector. Roupenian escribe bien, con un estilo fluido y coloquial, rápido de leer, y utiliza mucho el punto de vista del protagonista y sus pensamientos para saber cómo se siente en cada momento. Por esa parte me ha gustado y sí que logra hacer que te identifiques con las emociones que ellos sienten. Pero hay un pero, al menos para mí. Muchos de los relatos me han resultado desagradables. Supongo que es lo que la autora busca, hacer que te sientas como mirando un accidente, sabiendo que no quieres verlo, pero sin poder apartar la mirada. Y también lo consigue, pero a medida que avanzas en el libro, te das cuenta de que todo es lo mismo, una y otra vez sembrando el desasosiego por lo que va a pasar desde el primer párrafo, haciendo que anticipes el final con los mismos trucos, metiéndose en el mismo tipo de cabezas y pensamientos una y otra vez. Al final, es verdad que hay algunos relatos buenos que exploran la perversidad humana, pero la mayoría solo intenta imitar el relato que le dio éxito. Y después de leerlo, me planteo el concepto que tiene la gente de erótica, perversiones e incluso del nuevo feminismo, como se vende en la contraportada...



Las brujas (Cecile Roumiguiere, ilustrado por Benjamin Lacombe)

Un regalo de navidad para la bruji de la casa. Una recopilación de historias (reales o imaginarias), sobre mujeres a las que llamaron brujas y algunas cosas relacionadas con ellas. Nunca digo que no a un libro que me enseñe algo de mitología, así que encantada. Y los dibujos, bueno, si os gusta Lacombe, ya sabéis qué podéis encontrar.



La voz perdida de Alfreda (Jerome Fletcher)

Casualidades de la vida, en plena afonía cogí este libro, que va de una niña y un actor de teatro que pierden sus voces. Una locura delirante con oficinas de voces perdidas, funcionarias que no hacen bien su trabajo pero se enfadan de que alguien lo ponga en duda, perros que hablan y viejas extrañas que se dedican a coleccionar sonidos, como los de un parpadeo o lo que cantan los gusanos a la luz de la luna. Una vuelta de tuerca al "ponerse en un lugar de otro". Divertido para niños.



La sonrisa etrusca (José Luis Sampedro)

Libro tranquilo que narra el final de la vida de un anciano siciliano. Habla de una manera de afrontar la vida y la muerte, de enterrar lo negativo con lo positivo, de disfrutar todas las oportunidades, de que no parezca que ya no merecen la pena. Tierno. Me ha gustado y me ha transmitido mucho.



Cándido (Voltaire)

Me ha divertido mucho este libro de Voltaire, en el que un joven Cándido pasa por las más curiosas y penosas situaciones, pero intenta verlas siempre desde el punto de vista que le enseñó su maestro Panglós: "Todo pasa porque tiene que pasar y por eso siempre estamos en el mejor de los mundos posibles". Una revisión humorística a algunos postulados filosóficos, que puede hacernos pensar y reír al mismo tiempo.


Momo (Michael Ende)

Me prestaron este libro cuando era pequeña y no entendí por qué a la gente le gustaba tanto. Igual que "La historia interminable", Michael Ende me aburría. Decidí volver a leerlo con una mirada adulta y mi padre me lo regaló. Ahora entiendo que a la gente le guste por el mensaje que transmite, pero a mí me ha dejado la misma sensación que cuando lo leí la primera vez. Pero ahora sé que es porque no me gustan las distopías. Cada día intento ver el lado positivo de las cosas, pensar que en el mundo en el que vivimos hay más bondad que maldad (al menos un poco) y no me gusta que me estén recordando lo idiota o malvado que puede llegar a ser el ser humano... Pero esa solo es mi elección, y me alegro de haberlo leído, porque es un buen libro, con ideas interesantes y que recomendaría leer.



La sirenita (Hans Christian Andersen, dibujos Benjamin Lacombe)

Por un lado, este es el cuento original de Andersen, adornado con los maravillosos dibujos de Lacombe. Pero también contiene unas cartas y una vuelta de tuerca sobre la perspectiva llevó al poeta a escribirlo. Una visión nueva e interesante, que habla de un amor no correspondido y en el que podemos identificar al autor con la sirena de corazón anhelante y destrozado. Me gustan estas revisiones.



Baba Yaga (María Zaragoza, dibujos El Rubencio)

Relectura de este libro que me parece super interesante por sus connotaciones filosóficas.



Los ojos del mar (Alberto Guaitia Tello)

Me interesa la mucho la mitología y conozco poco de la africana, así que en el Celsius del año pasado me llamó la atención este libro, y más cuando a su autor le hizo gracia que supiéramos qué era un mamiwata. 

La historia principal me gusta, pero el escritor se olvida de ella para hablar durante capítulos de Teluria en una conversación nada realista y que me aburrió bastante (si yo fuera Ettiene le diría a Man Kenguele que fuera al grano de una vez y me contestase lo que le he preguntado en vez de contarme la historia de su mundo desde que surgió) 

Los personajes son planos, evolucionan a tirones y a conveniencia y hablan todos igual, con la voz del autor, para contar lo que deberíamos saber, aunque no cuadre con el arquetipo ni el momento. Ni con las motivaciones, (ojo, spoiler), porque Man Kenguele quiere salvar a su amor llevándola a un mundo que está a punto de ser destruido por una guerra salvaje. Mucho mejor que cambiar de ciudad en África, donde va a parar. Y que hablar de los tiburones que atacan una vez al chico cubierto de sangre, pero la segunda vez que se sumerge ya no interesa que lo hagan...

Me duele en el alma decir que no me parece una mala historia, pero si se revisara y se trabajara más.



Cuentos eróticos (Varios autores)

Me gusta mucho ojear las estanterías de la gente y así me encontré con este libro que me han prestado y me ha entretenido un viaje en autobús. Siempre me ha sorprendido que muchos autores mezclan el erotismo con drama, como si tuviesen que compensar así la falta cometida por escribir algo poco púdico... Pero bueno, al final son ocho relatos eróticos cortitos para pasar un rato. 



Contos de barcos, páxaros, infancias e pesadelos (varios autores)

Repasando una estantería ajena me encontré con este libro cortito que me leí en un rato, antes de desayunar. Cuatro cuentos infantiles escritos en gallego, para practicar un poco mi portugués (aunque no sean lo mismo, hay quien opina que es curioso oír el galego con acento brasileiro). Entretenidos y bonitos los cuentos. Un buen ratito de finde. 



De profesión, fantasma (H. Monteilhet)

De los libros que he releído de la colección naranja de Barco de Vapor, este me ha parecido el más adulto. Tata de un muchacho pobre que prueba a pasar la noche en un castillo y termina convirtiéndose, sin querer, en el fantasma de la familia. Una visión mordaz de la diferencia de clases en la Escocia del siglo XIX. Quizá me ha gustado aún más después de muchas conversaciones sobre los nobles y conquistadores ingleses y, sobre todo, de leer las aventuras de otro pobre muchacho que tuvo que sufrirlos de camino a un nuevo mundo...


Herbarium (Irina Hirondelle)

Relectura de este libro que habla de plantas, sus usos, sus mitos y otras historias asociadas a ellas con los preciosos dibujos de Irina. Una al día, para no perder detalle.



Cronófagos: devoradores de tiempo (Varios autores)

Mi madrina me dio este libro con veinte relatos sobre el tiempo y su fugacidad. Lo primero que pensé cuando lo empecé es que los escritores que aparecen son un poco pedantes y que los relatos no cuentan mucho. Pero luego le he cogido el gusto. O será que algunas de las historias son más interesantes. Podéis pasar un buen rato leyendo a Isabel Llanos, a Bruno Marcos, a José Miguel López-Astilleros, a Alberto R. Torices y a Eloy Rubio Carro. El balance sale bueno gracias a ellos.



Cualquier verano es un final (Ray Loriga)

Con Ray Loriga me pasa que tengo la idea romántica de cuando en la adolescencia me dejaron "Días extraños". En aquel momento me pareció algo diferente, y creo que es lo que me esperaba con este libro de título sugerente (que no he terminado de entender). Esta novela me ha resultado un cruce entre Buckowsky y Miller, con un protagonista masculino bastante insufrible que cuenta su vida tal y como se le pasa por la cabeza, sin orden, sin meta, sin más intención que la de oírse hablar a sí mismo. Y no me interesa lo más mínimo. Reconozco que Loriga es capaz de componer grandes frases bonitas, pero este libro, para mí, es  más forma que fondo.



Thor y el poder de Mjölnir (Varios autores)

Es el primer libro de una colección sobre mitología nórdica. La historia de cómo Thor consiguió a Mjölnir (y algunos otros dioses otros objetos maravillosos) debido a la astucia de Loki (y a su descuido en una broma de borrachera). El mejor libro de mitología nórdica que he cogido, porque la forma de narrarla es fácil de seguir, lo que no siempre han conseguido con esta mitología. Además, al no intentar hablar de todos los mitos vikingos a la vez, es también fácil de retener. Me ha picado la curiosidad por la colección.



Cuentos del norte (Anónimos, dibujos Kay Nielsen)

Recopilatorio de cuentos tradicionales nórdicos ilustrados por la dibujante de principios del siglo XX Kay Nielsen. Los cuentos tienen la misma estructura todos, así que se hacen un poco repetitivos y no entiendo que hayan decidido utilizar zooms de las mismas ilustraciones que hay en los cuentos en mitad de los mismos. Un libro que es una curiosidad, sobre todo



El gato que amaba los libros (Sosuke Natsukawa)

Me enamoró el título. A partir de ahí, lo único positivo que puedo decir es que es de lectura fácil y rápida y tiene un mensaje positivo de amor y respeto hacia los libros. Por lo demás, me pareció un libro muy simple, con planteamientos muy predecibles, con personajes planos que evolucionan porque lo dice el autor y problemas que se supone que van a ser super peligrosos y que el protagonista resuelve con una frase. Me ha parecido que el autor necesita más rodaje para expresar algo que no se quede en lo superfluo, un planteamiento muy bonito que se queda en humo...


Siete cuentos (Antonio Gala)

Siete relatos de Antonio Gala, de temáticas diferentes, pero muy bien escritos y muy interesantes. Me encantó. Sobre todo "Arenga contra el recién llegado".



Entre burbujas (Naobi Chan)

Bastante flojo.
El personaje principal es una escritora de novelas eróticas que se comporta como si tuviera quince años y tuviera una adolescencia bastante insoportable.
Se pilla por su vecino "culo prieto", pero no lo acepta y se dedica a pensar que si quiere follárselo o no durante todo el libro (hasta las escenas de sexo están interrumpidas por los mismos pensamientos). Por cierto, ya que hablamos de escenas de sexo, todas iguales. Poco imaginativo que es el vecinito.
Diálogos irreales y... bueno, que bastante flojito, en general.



Malaventura (Fernando Navarro)

Este conjunto de relatos sobre la sordidez cotidiana de algún lugar del sur de España en otra época tiene algo igual de atrayente que su portada. Pero poco más allá. De las quince historias que lo componen, catorce son la misma. Todas escritas en primera persona, pero con el mismo lenguaje, da igual que quien observe la historia sea un niño, un bandido o un campesino. Todos los personajes son uno y hablan o no acortando palabras según lo interesante que sea lo que tienen que decir. Salvo un par, todas son historias de asesinatos, con sangre, moscas, anís... Leer una puede resultar interesante. Al ir avanzando, solo queda la sensación de que ya conoces lo que estás leyendo.



Las mejores historias de brujería (Varios autores)

Me leí este desvencijado recopilatorio de relatos de varios autores, poco a poco, cuidando que no se me extraviara ninguna de sus páginas sueltas. Algunas historias de casos reales y la mayoría de ficción. Los hay mejores y peores, pero en general es muy entretenido para leer, y muy curioso. Eso sí, no solo incluye relatos de brujas y brujería, por alguna razón hay también cuentos de vampiros, fantasmas, djins, náyades...



Primera persona del singular (Haruki Murakami)

Una amiga acababa de leerse una novela de Murakami y, cuando le dije que nunca lo había leído y me apetecía, me prestó otro que le había regalado hacía poco. Este recopilatorio de relatos tiene un ritmo lento, pero no tanto como otros escritores asiáticos y está bien. Pero este libro en concreto me ha resultado aburrido. Los relatos me han parecido partes de una vida, sin mucho más fin que los recuerdos y, además, todos bastante iguales. Juventud, chicas, música... Demasiado volver sobre lo mismo, como cuando se pone a nombrar canciones de los Beatles. Tendré que leer alguna de sus novelas para hacerme una idea, porque este se me ha quedado flojo



Cuentos de San Petersburgo (Nikolái Gógol)

Este libro contiene cinco relatos cortos en clave de humor, con el denominador común de que suceden en la ciudad de San Petersburgo. Gógol tiene un sentido del humor peculiar, absurdo y divertido, con el que puedes reírte aún más de un siglo después de que lo escribiera. Y no hay que olvidar que Dostoievsky decía que "todos venimos de "El capote" de Gógol".



Noir burlesque 1 y 2 (Marini)

Relectura de la primera parte y primera lectura de la segunda. Un buen cierre de la historia, continua con los clichés y no hay nada que no sea predecible, pero los dibujos son una maravilla.



Diario de un hombre superfluo (Iván Turguénev)

Un regalo que empezamos a leer con las nieves de enero y ha durado un montón para lo cortito que es. Cuenta una historia sobre las reflexiones de un hombre enamorado y lo superfluo que resulta en toda la historia si se mira desde el punto de vista ajeno. En esta ocasión está menos marcada la crítica satírica a la sociedad rusa del siglo XIX.



La chica descalza en la colina de los arándanos (Nieves Mories)

Relectura de este libro que nos ha llevado poco más de una tarde. Me gusta mucho el ritmo de esta historia, cómo está contada y cómo se van desvelando cosas. Para un buen rato de terror, acudid a este libro.



Juanita, la larga (Juan Valera)

A principios de año encontré una caja de libros al lado de la basura, que se subieron conmigo a casa. Este es el primero que he leído, porque me gustó Pepita Jiménez. Es una novela costumbrista que sigue a Juanita, la larga, una muchacha en edad casadera, y cómo se las apaña para estar con quien quiere y no estar con quien no quiere. Curiosidades de otras épocas.




Cartas eróticas (Nicolas Bersihand)

Recopilación de cartas escritas por personalidades variadas a lo largo de la historia. Resulta interesante y hasta divertido a veces, aunque hay muchas cartas en las que el corte erótico está demasiado pillado por los pelos. 

Sin duda, lo peor son las clasificaciones e introducciones, que no explican mucho o imaginan demasiado, y el texto final, que es un soliloquio que busca mucho más la forma que el contenido y se hace un poco pesado. Que no me gusta el recopilador (y además editor), que parece que ha juntado estas cartas con la única excusa de meter su chapa de texto final.

Por lo demás, curioso.



James y el melocotón gigante (Roald Dahl)

Le estoy cogiendo cariño a Roald Dahl. Me parece un autor interesante para niños. Las historias son ágiles y disparatadas. En esta, un niño emprende una aventura en un melocotón gigante, acompañado de un grupo de bichos, también enormes. Curioso por la historia en sí misma, y porque aporta muchos datos interesantes sobre los insectos.



La canción de Nora (Erika Lust)

Un libro prestado, una historia flojita sobre un triángulo amoroso que nunca llega a ser tal, porque la protagonista quiere estar con un tío que no quiere estar con ella, solo follársela y tratarla mal, y elige quedarse con otro tío que no le gusta, pero es rico y, además de darle un buen nivel de vida, la introduce en el mundo del cine. Flojita y poco trabajada, con personajes planitos y un final atropellado. Las escenas eróticas correctas, sin más, pero son una excusa para contar la historia de la protagonista sosa y trepa.



Ever (Terry Moore)

Esta es la historia de Terry Moore que menos me ha gustado.

Hila con "Rachel rising", porque Ever, la protagonista, es la hija de Lilith y nos cuentan el origen de esta primera mujer. Por ese lado está bien. Pero el cómic es básicamente una conversación, con poca acción, y se queda muy corto. Es casi como un capítulo de "Rachel rising" que se le ocurrió a posteriori o un primer capítulo de una saga que empieza. Poca cosa para ser algo autoconclusivo. A eso le sumaría que los ángeles tienen un propósito para Ever, pero no queda muy claro cuál es ni qué ha hecho para cumplirlo al final.

En comparación con cualquiera de sus otros trabajos, ha sido un poco decepcionante.



14 cómics de 30 días de noche (Steve Niles, dibujos de Ben Templesmith /varios)

Un cómic de vampiros que cambia un poco al monstruo clásico y, sobre todo, la manera de contarlo. Los dibujos son muy llamativos, distorsionados y oscuros, lo que hace que el rojo resalte mucho más. Visual y brutal, aunque muchas veces también se hace confuso. Y me gustó la historia, sobre todo la del primer cómic o podría incluir los tres primeros.

En ellos, un grupo de vampiros llega a Barrow, una ciudad ártica que pasa un mes sin ver la luz del sol, lo que les viene muy bien para alimentarse sin descanso. Eben y Stella son un matrimonio que trabaja como sheriffs de la ciudad y que intentarán mantenerse unidos y protegerla por todos los medios posibles.

A partir de ahí la serie es bastante floja. La mayoría de las historias no tienen relación con la serie principal, se inventan monstruos nuevos (protovampiros, golems...), personajes que no se distinguen bien (¿cuántas rubias de pelo corto y morenas de pelo largo aparecen en estos cómics) y que además no nos importa mucho que vivan o mueran porque no volverán a aparecer...

Hasta el final, que cierra otra vez con tres comics en los que volvemos a Eben y a Stella. Pero es una historia que no da para alargarla durante tres cómics y que no llega a terminar (supongo que al principio iban a ser cuatro tomos, pero el último nunca vio la luz) En fin, una serie decepcionante con un final más decepcionante aún... 

¡Ay!, lo que cuesta encontrar buenos libros/películas nuevas sobre monstruos clásicos...




Lobas de mar (Zoe Valdés)

Nunca me ha gustado como escribe Zoe Valdés, y este libro no es una excepción.

En él novela la historia de las piratas Ann Bonny y Mary Read. Se supone que Zoe Valdés (lo dice ella misma al final del libro), ha intentado dar vida a los datos históricos que se conocen de ellas pero, para mí, no lo logra. En el libro se pasa de una escena a otra sin ninguna cohesión ni evolución de los personajes. Vamos, que pone diálogos a los hechos, pero no crea una historia. Y además cada personaje puede ser soez o soltar un monólogo grandilocuente sobre la filosofía de la vida. 

Se nota que Valdés se ha documentado y quiere demostrarlo, escribiendo párrafos enteros sobre los nombres de la ropa que se llevaba en la época o partes del barco, lo que lo convierte en el libro de piratas más aburrido del mundo (no creo que llegue a cuatro hojas de acción). 

Y cuando llegamos hacia el final del libro y a las propias protagonistas se les olvida que van disfrazadas de hombres y hablan en femenino, ya fue la guinda para poder decir que me parece un libro bastante malo.



Flos sanctorum (Irina Hirondelle)

Casi cierro el año igual que lo abrí, con un libro de Irina. En este nos cuenta las vidas de algunos santos, con sus curiosidades, y las ilustra con su estilo tan peculiar. Muy divertido de leer, y todo un honor haber sido una de las mecenas que lo ha hecho posible.




¿Quieres ser mi perro? (Arthur Bradford)

Este es un conjunto de historias cortas que incluyen a un perro. Creo que intentan desagradar al lector, pero después de leer a Roupenian, parece que Arthur Bradford se queda en el intento. Además, no hay nada de contenido en cada relato, simplemente situaciones absurdas que avanzan y se paran sin más. Hay gente que dice que es un escritor divertidísimo, yo no le he encontrado la gracia. De hecho, lo mejor del libro es que es corto, porque cada historia es tan parecida a las demás y tan irrelevante, que lo que me quedaba no me despertaba ningún interés. 



Juego de cartas (Max Aub)

Mi año acaba con un juego literario y un juego de palabras. Max Aub presenta una serie de cartas sobre un hombre que acaba de fallecer, escritas en una baraja de cartas. Además, nos propone el juego de adivinar quién era el fallecido. Resulta divertido comprobar que es casi imposible porque, aunque el cadáver siempre es el mismo, las visiones que cada uno tiene de él varían según su trato y sus experiencias. Muy divertido. La mejor manera de cerrar el año.



35 libros infantiles

Comentarios

Entradas populares de este blog

COHERENCE / PERFECTOS DESCONOCIDOS

PLAYLIST DE CUMPLEAÑOS

RAROLARIUM