Tengo que agradecerle al algoritmo de Youtube algunas de las propuestas de músicos actuales que, de otra forma, nunca habrían llegado a mi vida. Por ejemplo, si me hubiera quedado en el fraseo y la letra sucia de "Bussines woman" o "Sana", no habría llegado a disfrutar de la buena música de Nathy Peluso. Y es que esta mujer es el eclacticismo puro, no solo por su heterocromía, sino porque lo mismo te canta una balada, que un rap, que un temita latino. Reconozco que soy más fan de sus salsas y bachatas, pero aún así hay algunas canciones más duras que también me tienen su punto. Sacó "Calambre" en 2020, porque dice que es la sensación que le recorre cuando canta en público cada nuevo tema, como un tren de alta velocidad, y el disco sonaba a libertad creativa. Ahora vuelve con "Grasa", donde hasta el título es una declaración de que sigue siendo igual de libre (aunque mucho más famosa) para hacer y cantar lo que le da la gana. Su sola presencia n...