JÓLABÓKAFLÓD

No intentéis pronunciarlo. 

Esa palabra significa algo así como "inundación de libros" y se utiliza para designar la costumbre islandesa de regalar libros por Nochebuena.

Esta tradición comenzó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Islandia se independizó de Dinamarca y el país tenía muchos productos racionados. Pero el papel no lo estaba, así que los libros se convirtieron en el regalo más habitual. Y así ha permanecido desde entonces.

En Islandia los libros están ligados a las vacaciones de navidad, cuando puedes leer en el sofá tomando algo calentito, porque no apetece nada estar fuera. También tiene que ver con la familia, no solo porque ellos dediquen el veinticinco de diciembre a estar juntos, pero leyendo, sino porque contar historias a los peques también es una tradición en estas fechas.

Ahora que nos visitan Filomenas y Justinas, que fuera hace un frío que pela (o no, según el día) pero que todo está cerrado y tenemos todo el tiempo del mundo para estar en casa, aunque no sean vacaciones, es un gran momento para leer. O para leer más.

Yo que soy de las de pillar el sueño metida en la cama con un buen libro, que siempre ando inventando y contando historias, le pedí a Papá Noel y a los Reyes muchos, muchos libros. He empezado el año leyendo muchas pequeñas cositas y espero recorrer muchos mundos maravillosos en las hojas entintadas. 

Este año toca leer en la cama, en el sofá, en la terraza... Para disfrutar estas tardes eternas en las que tener por fin tiempo se nos hace cuesta arriba y para compartir lectura bajo una mantita. No sabéis lo divertido que es ponerle voces a los personajes de un libro y compartir las risas y las tragedias de la trama..

Acompañados o en solitario, os deseo que leáis un montón y que este sea un año lleno de grandes historias.