LA REBELIÓN DE LOS CUENTOS

 

Que me encantan los cuentos no es un secreto, lo mismo que el cariño que les tengo a las pelis de dibujos y de animación. Y también que alguien les de una vuelta de tuerca a las historias que nuestra cabeza tiene grabadas a fuego.

¿Qué pasaría si el tío de los lobos que murieron en los cuentos de Caperucita y Los tres cerditos se enterara dónde vive ahora Caperucita, convertida en una cariñosa madre de familia? ¿Y si tuviera la oportunidad de colarse en la casa y quedarse solo en la noche con sus hijos?

No sabía de esta película, ni del libro "Cuentos en verso para niños perversos" de Roald Dahl, en el que se basa, pero estoy totalmente enamorada de sus historias. Reinvenciones de cuentos que nos enseñan que los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos, y que hay una forma gamberra y divertida de hacer las cosas.

Me pasé el confinamiento oyendo a Héctor Urien contarlos vía digital, y se los conté a mi familia en los trayectos en coche en el verano. Un año después os recomiendo las dos cosas. Para niños y adultos, para que nos se nos olvide la magia de las palabras con el tiempo.

"Si ya nos la sabemos de memoria 

—diréis. Y sin embargo de esta historia

tenéis una versión falsificada,

rosada, tonta, cursi, azucarada,

que a alguien con la mollera un poco rancia

consideró mejor para la infancia..."