ORGULLO SIN PREJUICIO

¡Qué bonito es ir al teatro! Este miércoles fui al Liceo para ver el estreno de ¡Shock!, y pensaba hablaros un poco de la obra, porque lo merece. De estas que tienen un mensaje que da para pensar durante un tiempito luego. Pero es que Charo Alonso lo explica tan bien aquí , que no me atrevo ni a intentarlo. Así que voy a atacarlo por lo emocional. Creo que he estado en el teatro de todas las formas posibles: como espectadora, como actriz, como guionista, ayudando entre bambalinas... y aún así me sorprendí viviendo la experiencia de una forma diferente. Esta vez yo solo iba a ver la obra, pero es que he sido la privilegiada espectadora de ¡Shock! desde que surgió. Y es que ver las ideas nacer en una cabeza ajena, formarse sobre el papel, adquirir personalidad en un local de ensayo, es un poco como seguir el crecimiento de un niño. Así que verlo en su forma final, adulto sobre el escenario, hace que se me salten las lagrimitas y que me llene de orgullo. Orgullo por ver el proceso c...