EL ARTE DE CONTAR HISTORIAS

Neil Gaiman es mi escritor favorito. Tenía unos dieciocho años cuando el chico con el que estaba saliendo me pidió El velatorio por su cumpleaños. Así que fui por primera vez a una tienda de comics y lo compré. Mi padre y yo nos lo leímos antes de envolverlo para regalo y me gustó tanto, tanto, que me compré la serie de Sandman , sin importarme haber empezado por el final. A partir de ahí empecé a leer más comics suyos, novelas, libros de relatos... y me di cuenta de que me engancha cómo escribe, que consigue transportarme a su universo y a lo que sienten sus personajes, que cuenta las cosas de una forma que me toca por dentro. Que me leo sus libros como leía los cuentos de pequeña, con ganas de tener universos en las entrañas que plasmar en un papel. Con los años he estado ligada a sus obras. Sus personajes han inspirado dibujos, disfraces, partes de una obra de danza-teatro e incluso unos trabajos para la asignatura de RET (Relaciones en el entorno de trabajo...