STRANGERS IN PARADISE
Cuando me sumergí en el mundo de los comics, descubrí que había mucho más allá de los superhéroes. ¡Ojo, que también me gustan! Pero en aquel momento de mi vida yo necesitaba otra cosa.
Había terminado con Sandman y me compré de una tacada veinte comics de Calvin y Hobbes. Aún no tenía muy claro qué buscar en ese tipo de tiendas, en las que mi amigos entraban y se desplegaban buscando los nuevos números de sus series favoritas. Yo no seguía ninguna. Aún.
Entonces llegó a mis manos el primer tomo de Strangers in Paradise. Lo primero que me llamó la atención fue el dibujo. Es en blanco y negro y las protagonistas son chicas normales, con cuerpos normales. De hecho, Francine es lo que a día de hoy se conocería como "curvi".
Cuando leí el primer tomo me quedé enamorada de la historia. Contaba la vida de tres amigos. Sus días, sus relaciones, sus problemas, sus cuelgues... Un poco como Friends, pero con menos gente. Aún. La parte de novela negra llegaría después.
Al final fue la segunda serie de comics que hice. Y sigo fiel a Terry Moore, su creador, que después sacó Echo, sobre una superheroína por casualidad, Motor girl, de una chica y un gorila y Rachel Rising, uno de terror con el que descubrí que una imagen en blanco y negro puede dar tanto mal rollo como una llenita de rojo.
Con esto de que ahora están llevando cualquier obra escrita a la pequeña o a la gran pantalla, ya han anunciado la serie de Strangers in Paradise. Lo digo para los más vagos, aunque siempre recomiendo leer primero y verla después. Y este hombre ahora anda metido en un proyecto en el que hace un crossover con todas estas historias juntas. No puedo ni imaginarme cómo pueden mezclarse tantas cosas, pero tengo ganas de que llegue a España.
En la contraportada del primer tomo que tengo, Neil Gaiman lo define de una forma magistral. Dice: "Lo que la mayoría de la gente no sabe sobre el amor y las relaciones podría llenar un libro. Strangers in Paradise es ese libro." Tiene toda la razón, no dejéis de leer esta obra maestra.
Cuando leí el primer tomo me quedé enamorada de la historia. Contaba la vida de tres amigos. Sus días, sus relaciones, sus problemas, sus cuelgues... Un poco como Friends, pero con menos gente. Aún. La parte de novela negra llegaría después.
Al final fue la segunda serie de comics que hice. Y sigo fiel a Terry Moore, su creador, que después sacó Echo, sobre una superheroína por casualidad, Motor girl, de una chica y un gorila y Rachel Rising, uno de terror con el que descubrí que una imagen en blanco y negro puede dar tanto mal rollo como una llenita de rojo.
Con esto de que ahora están llevando cualquier obra escrita a la pequeña o a la gran pantalla, ya han anunciado la serie de Strangers in Paradise. Lo digo para los más vagos, aunque siempre recomiendo leer primero y verla después. Y este hombre ahora anda metido en un proyecto en el que hace un crossover con todas estas historias juntas. No puedo ni imaginarme cómo pueden mezclarse tantas cosas, pero tengo ganas de que llegue a España.
En la contraportada del primer tomo que tengo, Neil Gaiman lo define de una forma magistral. Dice: "Lo que la mayoría de la gente no sabe sobre el amor y las relaciones podría llenar un libro. Strangers in Paradise es ese libro." Tiene toda la razón, no dejéis de leer esta obra maestra.
Tiene buena pinta sin duda, las ilustraciones ya son impresionantes. Habrá que ver que nos muestran en la gran pantalla!
ResponderEliminarAnda, vago, que poco que lees
EliminarRecuerdo haber oído por primera vez hablar de Francine y Katchoo porque las comparaste con Hanna y Terhi. Debo de ser la única persona en el mundo a la que le atrae más la parte tipo Friends, con sus salseos y sus chorradas cotidianas, que la de novela negra. ¿Tienes todavía los cómics en casa? Quizás algún día te los pida.
ResponderEliminarSolo hay una cosa en la que no estoy de acuerdo: NOOOO, niños, no veáis la serie/película DESPUÉS de haber leído. Os sentiréis cabreados y decepcionados con los cambios. Para mí es mejor hacerlo al revés. Por ejemplo, cuando vi la primera película de Harry Potter pensé "Cómo mola esto". Luego leí el libro y dije "Esto es todavía mejor".
A mi me gusta mucho más la parte tipo Friends de este comic tambien. Y lo malo de ver antes las series, es que te pierdes la gracia de imaginarte a los personajes...
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