BILLIE EILISH
Hace mucho tiempo que no escucho la radio. Solía hacerlo en el coche, pero también hace mucho que no conduzco. Esto es un problema para conocer música nueva más allá de los nuevos discos de artistas que ya me gustan. Aún así sigo incorporando cantantes a mi colección. ¿Cómo? Porque busco la música que me marca en las series o en las películas. Y a veces porque mis amigos (o Youtube) me recomiendan escuchar algo.
En el primer programa de Tu cara me suena de este año, una de las artistas imitadas era Billie Eilish. No la conocía de nada, aunque lleva ya un tiempo dando de qué hablar, pero la canción era malota, con bajos, de esas que me gustan a mí. "I´m a bad guy", decía esta cría de diecisiete conduciendo un minicochecito. Y me picó con curiosidad.
Escuché la canción original y seguí con otras de esta artista. Su música es de las que se me mete dentro y no me abandona, manteniéndome despierta en mis noches de insomnio (sí lo es, sí lo es...)
Con trece años, Billie Eilish colgó en internet "Ocean eyes", una canción compuesta por su hermano Finneas O'Connor, para su clase de canto. Y desde ese momento no han dejado de crecer sus fans ni de faltarle contratos. Cuatro años después ha sacado su primer álbum de estudio: When we go to sleep, where do we go?, con letras compuestas por ella y por su hermano, que están hiladas como si fueran un sueño. Tienen momentos plácidos y melódicos que ocultan terrores y pesadillas, y también mucha metáfora, más o menos clara.
Fiel a un estilo propio, pero totalmente mutable, hablan de tratan de problemas amorosos, de amistad, de lo duro que es ser una misma, de la depresión, de la ansiedad... de una forma personal y bastante oscura. Sus vídeos reflejan sus monstruos en la forma en la que lo harían las películas de terror más actuales, demostrando que los miedos más profundos no vienen de seres de pesadilla, sino de nuestro interior.
Eilish es el arquetipo de adolescente que hace lo que quiere y juega en el mundo que se le ha abierto delante. Lleva ropa ancha, el pelo teñido de colores extravagantes y amenaza siempre con hacer todo lo contrario a lo que la prensa alabe de ella. Sus canciones pueden ser suaves o puramente electrónicas, pero desde luego son un producto diferente a lo que las productoras nos tienen acostumbrado con todos esos productos de marketing. Y a mí, al igual que a muchos más, me ha ganado.
Os dejo el videoclip con el que la conocí, pinchando abajo:
En el primer programa de Tu cara me suena de este año, una de las artistas imitadas era Billie Eilish. No la conocía de nada, aunque lleva ya un tiempo dando de qué hablar, pero la canción era malota, con bajos, de esas que me gustan a mí. "I´m a bad guy", decía esta cría de diecisiete conduciendo un minicochecito. Y me picó con curiosidad.
Escuché la canción original y seguí con otras de esta artista. Su música es de las que se me mete dentro y no me abandona, manteniéndome despierta en mis noches de insomnio (sí lo es, sí lo es...)
Con trece años, Billie Eilish colgó en internet "Ocean eyes", una canción compuesta por su hermano Finneas O'Connor, para su clase de canto. Y desde ese momento no han dejado de crecer sus fans ni de faltarle contratos. Cuatro años después ha sacado su primer álbum de estudio: When we go to sleep, where do we go?, con letras compuestas por ella y por su hermano, que están hiladas como si fueran un sueño. Tienen momentos plácidos y melódicos que ocultan terrores y pesadillas, y también mucha metáfora, más o menos clara.
Fiel a un estilo propio, pero totalmente mutable, hablan de tratan de problemas amorosos, de amistad, de lo duro que es ser una misma, de la depresión, de la ansiedad... de una forma personal y bastante oscura. Sus vídeos reflejan sus monstruos en la forma en la que lo harían las películas de terror más actuales, demostrando que los miedos más profundos no vienen de seres de pesadilla, sino de nuestro interior.
Eilish es el arquetipo de adolescente que hace lo que quiere y juega en el mundo que se le ha abierto delante. Lleva ropa ancha, el pelo teñido de colores extravagantes y amenaza siempre con hacer todo lo contrario a lo que la prensa alabe de ella. Sus canciones pueden ser suaves o puramente electrónicas, pero desde luego son un producto diferente a lo que las productoras nos tienen acostumbrado con todos esos productos de marketing. Y a mí, al igual que a muchos más, me ha ganado.
Os dejo el videoclip con el que la conocí, pinchando abajo:
(¡ARGH! ¿¡POR QUÉ HAS TENIDO QUE NOMBRAR AL ELFO DE LOS *** OTRA VEZ!?)
ResponderEliminarNo la he escuchado mucho (estoy haciéndolo ahora), pero entiendo por qué mis alumnas están tan enamoradas de ella. Desde luego, su estilo es mucho más interesante que la mayoría de la música actual y tiene un algo que engancha. Me hace gracia que la mitad de los comentarios que he visto en YouTube la tachen de satánica solo por el rollo perturbador de los vídeos.
A mí la reproducción automática de YouTube y los vídeos relacionados ha sido lo que más me ha ayudado a descubrir cosas curiosas. Bueno, eso y alguna lista compartida en Spotify. El problema de la radio es que solo suelen poner la música comercial que está de moda o las canciones de toda la vida, así que te acabas perdiendo muchísimo.
Spotify lo utilizo menos de lo que debería, la verdad. Pero sí, yo también he encontrado cosas muy interesantes en Youtube
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