AMOR DE LOBO
El lobo se enamoró de ella, de sus ojos negros, de su blanca lana. Le entregó su alma y se amaron durante toda noche. El alba lo encontró en el fondo del río, con las tripas llenas de piedras. Y es que hay ovejas que no saben ver más allá de los cuentos.
Fíate tú de las ovejas...
ResponderEliminarNunca, nunca. Solo hay que mirarlas a los ojos...
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