EL VIAJE
La vida se pone veloz a veces.
Una mañana cualquiera abres la puerta y te encuentras en un tren que avanza a toda mecha.
Se come el tiempo sin que puedas parar a razonar sobre lo que está pasando.
¿Hacia dónde se dirige esto? ¿En qué estación voy a parar? ¿Estoy tomando las decisiones correctas?
Esta mañana, en concreto, he decidido quedarme mirando por la ventanilla al paisaje desdibujado.
Quizá disfrutando del viaje consiga no perderme la vida.
La vida pasa con sus caminos, elegimos unos y los seguimos, lo mejor es disfrutar del escogido y no pensar en el que se dejó, vive tu elección
ResponderEliminarSiempre hacia adelante, como una bala perdida...
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