LIBROS LEÍDOS EN 2024
Empezamos el año con una historia policiaca en navidad (Qué mejor momento). Una historia cortita y fácil, para llenar unos días tranquilos de vacaciones.
El lirio blanco (Fabcaro - Conrad)
Estas navidades le regalé este cómic a mi padre, junto con un libro de cocina de Astérix para que me pida en días señalados. En esta historia, Viciovirtus intenta vencer a los irreductibles galos con buenrollismo y frases tipo "Mr. Wonderful". Los dibujos son casi iguales, pero los guiones son más flojos. Aún así, para pasar el rato está bien.
Cuentos e historias (Marqués de Sade)
Una serie de relatos cortos, de corte erótico y humorístico, en los que el Marqués de Sade se mete con la hipocresía de la alta sociedad y los religiosos. Curiosos, y algunos divertidos
Rompamos el hielo (David Safier)
Una historia sencilla y fácil de leer sobre la búsqueda de la felicidad, escrita en la clave de humor de Safier. Me gustó más "Maldito karma", pero aún así me ha hecho pasar un rato agradable.
La infancia de malvados, villanos y maléficos (Sebastián Pérez / ilustraciones de Benjamin Lacombe)
Lacombe es uno de los clásicos regalos de navidad, porque me gustan mucho sus ilustraciones. Esta vez es un libro cortito sobre cómo pudieron ser veinte personajes antagonistas de diversas mitologías u obras literarias antes de llegar a su edad adulta. Curioso y bonito.
Supersticiones de Galicia (Jesús Rodríguez López)
Uno de esos libros que voy leyendo a ratitos. Se trata de una exposición de creencias supersticiosas que se tenían a principios del siglo XX y por las que algunos aprovechados conseguían dinero o feligreses que luego hicieran donaciones. Un documento curioso en que se habla, por ejemplo, de que "la ociosidad es la causante de la histeria femenina", cosa que no pasaría si estuviera casada.
Lydie (Zidrou /ilustraciones de Jordi Lafebre)
Las ilustraciones de Lafebre no pueden transmitir más, sus personajes te llegan al alma de inmediato. Pero además esta historia sobre una mujer que da a luz una niña muerta me ha hecho llorar desde la primera página. ¿Para qué vamos a hacer mal pudiendo hacer bien? Aish. Que el mundo sea así.
Historias de mujeres samuráis (Sebastián Pérez / dibujos de Benjamin Lacombe)
Historias noveladas de algunas mujeres reales que fueron samuráis en distintos periodos históricos, y de las que se conoce poco más que reseñas debido a muchos consideraban que las mujeres no podían luchar para el shogun. Interesante su rescate de las crónicas y lo que Sebastián Pérez inventa para estas guerreras. Además, se enriquece con los estupendos dibujos de Lacombe.
Qué bien me haces cuando me haces bien (Albert Espinosa)
Mi padre le regaló a mi madre este libro después de oír hablar a Albert Espinosa. Yo estaba deseando leerlo, porque la verdad es que me cae muy bien este hombre, pero tenía miedo de lo que me iba a encontrar (porque podía ser un libro de autoayuda tipo Mr. Wonderful). Ahora que lo he acabado no sé muy bien si es mejor o peor. El estilo de escritura es muy básico y la estructura de todos los relatos es más o menos la misma. Los temas son actuales, desde el punto de vista de personas que sufren, mayormente, aportando su peculiar visión de las cosas. No todos me han sorprendido, pero tampoco están mal. A mi gusto les falta algo, un poco más de chicha. Además me esperaba algo que dejara un regusto más positivo, pero eso ya si que es problema. Un libro rápido de leer, pero mejor escuchar su filosofía propia. A mí me transmite más.
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Genios de la viñeta (Mingote y Forges)
Mi padre está haciendo esta colección y me los dejó para leer. No son los mejores chistes de ninguno de los dos, pero siempre es agradable leer a dos mentes geniales.
El estrecho sendero entre deseos (Patrick Rothfuss)
Soy muy fan de esta saga y de la forma de escribir de Rothfuss, así que me he entretenido leyéndolo. Es cortito, rápido de leer y no había leído "El árbol del relámpago"... pero es el que menos me ha gustado hasta ahora de todos. Eso tampoco dice mucho, porque los otros tres me encantan pero... Quizá es que hay algunas partes que no me quedan claras, o que esperaba un poquito más de un libro sobre Bast (que es de mis personajes preferidos). Pero puede que sea cosa mía. Como dice el autor en la introducción: si no has leído nada suyo, no empieces por aquí. Pero a parte de eso, es un libro fantástico para echar un buen rato.
Especial atención al último capítulo, donde describe cómo sería una persona sin zonas erróneas. Es curioso ver que la persona sin zonas erróneas es prácticamente un narcisista que no encaja en sociedad, y del que (lo dice el mismo autor) pueden decir que es egoísta y cruel. Desde luego yo no quiero ser esa persona, que solo se escucha a sí mismo y le dan exactamente igual los demás.
Para mí, este libro ha resultado aburrido y totalmente prescindible.
Emocionario (Cristina Núñez Pereira y Rafael R. Valcárcel, con dibujos de varios autores)
En este trabajo personal topé con un libro en el que se definen las emociones de manera fácil y acompañadas de dibujos, para que los niños aprendan a identificarlas y a convivir con ellas. Bueno también para que los adultos recuerden algunas emociones enterradas y empiecen a gestionarlas.
El tercer corazón (Ana Gómez Vela y Marina Criado Jiménez)
Un libro sobre inteligencia emocional, que habla de aprender a querer a los demás y a nosotros mismos, incluyendo las partes duras o los sentimientos que nos gustan menos. Muy light, para que los niños empiecen a tener conciencia de ello.
Kafka en la orilla (Haruki Murakami)
Después de "Relatos de juventud", empecé esta novela, para ver si Murakami me gustaba más como escritor de novelas, pero creo que será la última que leeré de él. La historia empieza bien y me mantuvo interesada durante todo el libro, pero me parece que no sabía cómo terminar el misterio que él mismo había creado y acaba en un final atropellado y decepcionante, en el que no se explica absolutamente nada. Algo así como el final de "Perdidos", la misma sensación de estafa.
El propio Murakami define su forma de escribir como jazz literario, y estoy totalmente de acuerdo, alguien que escribe por el placer de escribir, sin ninguna intención de que tenga algún sentido para el lector.
El viaje íntimo de la locura (Roberto Iniesta)
En esta relectura, creo que mi opinión es la misma que la de la primera vez. El libro empieza de una forma peculiar, narrando la aburrida vida de un notario que se obsesiona con grieta de su casa, hasta que un día la casa sale volando. Ahí comienza primero un viaje de desintoxicación (metáfora de una desintoxicación real), hasta alcanzar una nueva visión de la vida. Como viaje de un punto a otro no está mal, pero en algunos momentos se hace un poco repetitivo y pesado. Curioso, cuanto menos.
El guardián invisible (Dolores Redondo)
El año pasado le regalé la trilogía del Baztán a mi madre, y ahora me toca leerla a mí. Dolores Redondo escribe de una forma sencilla, que hace fácil la lectura, y no se recrea en producir desasosiego o desagrado en el lector. No termina de gustarme su forma de escribir, que repite sus propios adjetivos, o que a veces no sabes cuándo cambia la escena o quién habla (en la última charla con la doctora Tachenko, hasta se le olvida el acento ruso). Pero en general está bien. Lo mejor, como hace que lo más desasosegante no sean los crímenes de un asesino en serie, sino la gente cercana, en la que confías, y que actúa a veces de una manera mucho más cruel.
Las aventuras de Huckleberry Finn (Mark Twain)
Ha llegado el momento de leer los clásicos infantiles que no leí cuando era pequeña. Este es un libro de aventuras de un adolescente en una época en la que el maltrato infantil y el racismo estaban a la orden del día. No soy mucho de libros de aventuras, pero no ha estado mal. Mark Twain tiene un estilo de escritura rápido y sencillo, que te lleva de la mano del chaval por sus vicisitudes y sus ocurrentes mentiras (menos disparatadas que las de Ton Sawyer)
47 cuerdas (Timothé Le Boucher)
Por mi cumpleaños me regalaron un libro repetido y lo cambié por este. La sinopsis me pareció muy interesante, aunque ahora no sé muy bien qué pensar. Esperaba que profundizara en la psicología de una súcubo enamorada, que no sabe qué hacer para gustarle a un chico, quizá por un dibujo que vi de ella mirándose a un espejo fragmentado. Pero se queda muy en la superficie, en las pulsiones más básicas. No termino de empatizar con ninguno de los personajes, ni les entiendo muy bien. De momento, esta primera parte no me ha conducido a ningún sitio interesante.
Las almas muertas (Nikolai Gogol)
Chichikov es una caradura que intenta comprar los papeles de mujiks muertos a diferentes personajes. Es una crítica a la sociedad aburguesada, aunque decadente, de la época, pero que queda inconclusa, por lo que el final es acelerado y poco creíble. Una pena.
El libro tiene además otras historias cortitas, en las que podemos ver lo bien que dibuja Gogol a los personajes.
El invitado de Drácula y otros relatos extraños y macabros (Bram Stoker)
Ya había leído "El invitado de Drácula", un capítulo eliminado del principio de "Drácula" por el editor, por no aportar nada relevante al libro. Es verdad que el libro no pierde por quitarlo, pero sigue estando tan bien escrito como el resto y es interesante de leer. El resto de relatos siguen demostrando lo bien que ambienta situaciones tenebrosas y desapacibles. Cuentitos curiosos e interesantes, aunque hay alguno que ralla en lo gore.
Vestido de novia (Pierre Lemaitre)
Una amiga había leído este libro después de que rodara por varios familiares y amigos y pensó en regalárnoslo a varias personas, para difundir el buen rato que pasó leyéndolo. Ha sido el libro de mis vacaciones. Es un thriller contado en primera persona, desde una mente que está cayendo en la locura, descolocada, rápida, cambiante... Es un libro que se lee rápido porque te lleva rápido por los pensamientos del narrador, una manera quizá muy real de pensar. Tengo que decir que se ve venir la trama principal, aunque no sabía cómo lo resolvería. Aún así ha sido una lectura entretenida, que engancha.
Legado en los huesos (Dolores Redondo)
La segunda entrega de la trilogía mantiene el ritmo e interés de la primera. A la búsqueda del culpable de las amputaciones se suma una serie de profanaciones en una iglesia del valle. Igual de rápido, fácil de leer y entretenido que el anterior.
Mitos, ritos y leyendas de Galicia (Pemán Bouzas y Xosé A. Domelo)
Este libro es un batiburrillo de cosas en el que te puedes encontrar desde la arquitectura de la catedral de Compostela, hasta la historia de la Santa compaña, pasando por la receta del pulpo a feira. Me han gustado sobre todo los dos últimos capítulos, por la interesante temática (ya que otros no tienen que ver ni con mitos, ni con ritos, ni con leyendas), y porque están menos desordenados que los demás, en los que además repiten los mismos datos varias veces. Y las fotos en blanco y negro son malísimas, muchas veces no se sabe ni qué es lo que se debería ver. Alguna cosilla he sacado, pero me parece bastante regular como para llevar tantas ediciones...
Residencia en la tierra (Pablo Neruda)
Mi madre me dejó este poemario porque me había leído "Poesía de amor" y me había gustado mucho, pero este me ha llegado menos, y me ha resultado mucho más difícil de comprender. Entiendo que es porque los poemas son mucho más políticos y tiene que ser todo más velado, pero al final conecto más con su poesía romántica, más luminosa.
Ofrenda a la tormenta (Dolores Redondo)
El tercer libro de la trilogía es distinto a los demás. Me resulta más personal y mejor escrito que los otros dos (aunque también peca de reiteraciones en algunas partes). Si bien es cierto que hace demasiado obvio saber quién está detrás de todo y que no entiendo cómo la inspectora Salazar no ata cabos desde la primera pista, si que hay otras subtramas que no me esperaba. Al final, aunque no sean unas obras maestras del género policíaco, me parecen libros entretenidos, que tocan la mitología vasco-navarra (aunque en este tercero se olvida un poco), que me encanta, que bien sirven para echar un buen rato.
Cuentos para pensar (Jorge Bucay)
Un libro con historias cortas de las que puedes sacar algún aprendizaje. Me parecen demasiado simples y demagógicas para conseguir la enseñanza que pretenden, pero hay quien dice que esa es su parte buena. Es agradable y rápido de leer, que es por lo que me lo recomendó mi madre. A mí no me parece el mejor libro de Jorge Bucay, pero sobre todo porque no me parece original. Muchas de sus historias son chistes o historias de otros pasadas por su filtro, que las simplifica para llevarte a la conclusión sin dejarte reflexionar mucho, como pretende el título.
Mujercitas (Louisa May Alcott)
Para empezar a leer este libro hay que entender que se escribió en 1859. Louisa May Alcott nos cuenta la vida de cuatro chicas adolescentes cuyo padre se ha ido a la guerra. A partir de pequeñas historias que les suceden, nos cuenta un año en la casa de las March, de navidad a navidad. Por supuesto, la religión y los buenos modales para poder ser unas buenas y obedientes damas y poder alcanzar un buen matrimonio están ahí, no olvidemos la época en la que fue escrito. Pero también hay una enseñanza sobre ayudar a los demás, buscar lo que te hace feliz en cualquier situación y sobre la fortaleza, la creatividad y la independencia de las mujeres, encarnada en el personaje de Jo. No es que sea mi libro favorito, pero es una lectura llevadera que nos muestra los ideales americanos de mediados del siglo XIX.
Ola de calor (Richard Castle)
El primer libro que se escribió en nombre de Richard Castle, un escritor de ficción. Mi madre vio la serie mucho antes que yo y además tenía el libro, así que cuando he terminado de ver Castle, me he puesto con él. Es sencillito y no del todo bien escrito (o traducido). Algunas escenas me resultaron difíciles de seguir, pero su lectura general es rápida y fácil. Más o menos como ver un capítulo de la serie. Y siempre hace ilusión recordar a los personajes que ya conoces.
Hombrecitos (Louise May Alcott)
Un libro sobre algunas peripecias de los niños a los que cuida y educa Jo en Plumfield. Lo que les ocurre no tiene un hilo conductor, son anécdotas aisladas, y el crecimiento personal de los personales solo se centra en la mejora de la conducta de Dan. Se nombra a las tres hermanas vivas de refilón, como para recordarnos quién es Jo, porque no tiene nada que ver con la de "Mujercitas". A Beth ni siquiera se la nombra, ni aunque hay una escena bastante gratuita de un funeral, porque la muerte de alguien debe ser un buen reclamo para los lectores de la época. Laurie también aparece, de una manera un tanto inesperada para mí. No es que sea muy fan de "Mujercitas", pero es mejor que esta segunda parte, que solo debe considerarse una secuela porque se nombra a personajes comunes entre ambas.
Narraciones extraordinarias (Edgar Allan Poe)
Conjunto de relatos que Poe publicaba en periódicos. Conocía la mayoría de otras recopilaciones, pero , por alguna razón, puede que por la recurrencia de las temáticas, suelo olvidar de qué iban. Así que no está mal hacer una relectura de uno de los maestros en crear atmósferas inquietantes.
Bodas de sangre/Yerma (Federico García Lorca)
Es el primer libro que leo de Lorca y me ha encantado. Escribe con un lenguaje potente y sensorial, a la vez que crea diálogos sencillos y naturales, que ponen de manifiesto los sentimientos profundos de los protagonistas y el reflejo de la sociedad en que vivía y, sin embargo, podemos entender perfectamente y sentir como nuestras las emociones que narra. Me parece increíble lo bien que dibuja a los personajes femeninos, solo hay que ver el sufrimiento de Yerma.
La casa de Bernarda Alba/La zapatera prodigiosa (Federico García Lorca)
Tanto me gustó que seguí con otro. La zapatera prodigiosa es más un cuento, quizá me pareció menos potente que los otros. En la casa de Bernarda Alba destacan otra vez los diálogos y el dibujo tan bien hecho de todos los personajes femeninos y sus pulsiones. Se me ha hecho corto, habría querido profundizar en las vidas de esas hermanas...
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